Por segundo año consecutivo, Alemania canceló uno de sus eventos más importantes, el Oktoberfest, como consecuencia de la pandemia del Covid-19.
Con ello, la pandemia sigue haciendo estragos en los grandes eventos turísticos del mundo, y todo parece ser que en 2021, tampoco se recuperará la tranquilidad.
La decisión se venía perfilando por semanas, hasta que finalmente se hizo oficial, una decisión que Markus Söder, Ministro-Presidente de Bavaria, calificó como algo que causaba “gran pesar”.
El Oktoberfest es el festival de cerveza más grande del mundo y se realiza a lo largo de 18 días que comienzan el primer sábado después del 15 de septiembre y se extienden al primer domingo de octubre.
Se calcula que 6 millones de personas de todo el mundo lo visitan cada año, y aunque el principal atractivo es el consumo de la famosa cerveza alemana, también es un festival folclórico que incluye gastronomía y juegos típicos de Bavaria.
Aunque contrario a 2020, este año ya hay vacunas, su aplicación no ha avanzado al ritmo suficiente como para frenar los contagios, y aunque algunos países ya empiezan a reducir contagios y a relajar medidas sanitarias, otros pasan por su peor momento.
Sin embargo, este 2021 el anuncio de Söder vino con un halo de esperanza, pues el ministro prometió que la fiesta regresaría.
“El Oktoberfest se volverá a celebrar y volverá a ser grande ”, prometió.
Alemania es uno de los países de Europa que mantiene el confinamiento, y cada semana presenta un promedio de 146 casos nuevos por cada 100,000 habitantes.
Bavaria es una región con un promedio de contagios ligeramente por debajo que el promedio nacional, pero aún así la combinación de carpas llenas de gente sin sana distancia, la ausencia de cubrebocas al consumir cerveza y alimentos y la posibilidad de nuevas cepas implican que el Oktoberfest 2021 es un riesgo muy grande.
Cuando Alemania canceló el evento en 2020, era el cuarto país con más contagios del mundo, este 2021 se encuentra en la décima posición mundial.
Los costos económicos
Perder el Wiesn, nombre que se le da en Múnich al Oktoberfest, significa un golpe económico mayúsculo para la ciudad.
No hay otro momento en que el turismo fluya en tales números a la ciudad, y esto beneficia no sólo a hoteles y restaurantes, sino a los dueños de los puestos de la feria, los grupos y artistas de los espectáculos y los proveedores.
Aún así, Söder explicó que anunciar desde ahora la cancelación, provocaría que las pérdidas monetarias fueran menores.
Se calcula que en 2020 se perdieron 1.23 mil millones de euros, aunque unos 50 bares de Múnich hicieron eventos menores en sus jardines para mantener la tradición y reducir pérdidas.
El Oktoberfest se celebró por primera vez en 1810 y nació como una fiesta pública para celebrar el matrimonio de Luis I de Baviera con la princesa Teresa de Sajonia-Hildburghausen.
A lo largo de la historia se ha cancelado en 25 ocasiones, siempre por circunstancias extraordinarias, como lo fueron las epidemias de cólera de 1854 y 1873, la hiperinflación de 1923 y las dos Guerras Mundiales.
Nada lo había detenido desde este último conflicto bélico hasta que llegó el Covid-19.
Actualmente India y Sudamérica son las regiones más afectadas, en ambos casos debido a variantes más contagiosas y que matan a gente más joven que antes.
Se teme que estas variantes puedan salirse de control en otros países.
En México, Oaxaca también canceló su principal evento turístico, la Guelaguetza, por segundo año consecutivo.