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Compuesta por doce pueblos originarios, y con su cabecera, Villa Milpa Alta, dividida en siete barrios, si algo caracteriza a Milpa Alta son sus ferias y fiestas.

Entre grandes eventos gastronómicos, festivales de folclore, celebraciones religiosas, carnavales y tradiciones, prácticamente no hay un día del año donde algún rincón de la alcaldía no tenga una fiesta.

De entre toda la variedad que existe hemos seleccionado seis ferias de Milpa Alta que no te puedes perder.

Toma nota de ellas y apúntalas para tu próximo viaje por el sur rural de Ciudad de México.

Feria Regional de Milpa Alta, mes de agosto

En la actualidad y como parte de la tradición, el Comité de la Feria, está conformado por las mayordomías de los 7 barrios de la Villa Milpa Alta; La Luz, San Mateo, Santa Marta, La Concepción, Santa Cruz, Los Ángeles y San Agustín, cada uno está encargado de alguna actividad específica, dentro de la organización.

la Feria regional es un evento clave entre las ferias de Milpa Alta

Esta festividad data de 1938, cuando el profesor Fidencio Villanueva Rojas, prominente nahuablante y promotor de la cultura y educación, inició la tradición de usar la festividad religiosa de la patrona de Milpa Alta, la Asunción de María, como marco ideal para atraer a los 12 pueblos que conforman la alcaldía, con una muestra pedagógica, donde las escuelas exponían los trabajos realizados durante el año.

Esto la hace una de las Ferias de Milpa Alta con más tradición.

Al paso del tiempo, la feria agrupó a más personas con el fin de vender, intercambiar, o mostrar los productos de cada uno de ellos, herencia de esa época encontramos la muestra ganadera y la venta de platillos a base de nopal, mole y barbacoa.

La investigación histórica señala que el 15 de agosto de 1532, día de la Asunción de María, acudió a esta región fray Sebastián Ramírez Fuenleal, presidente de la Segunda Audiencia del Gobierno de la Nueva España, a dar bautizo comunitario a los naturales del lugar y con ello el reconocimiento a los pueblos.

Este hecho enmarca la fundación de la Villa Milpa Alta.

A partir de 1938 se festeja tanto la fundación de Milpa Alta como a la Virgen María y desde esa fecha se celebra la Feria Regional de Milpa Alta, que inicia con el encendido del Fuego Nuevo, que para los mexicas simboliza el comienzo de un nuevo ciclo de vida que duraba 52 años.

La feria es un espacio donde los productores de la zona ofertan sus productos y los artesanos, sus artículos; todo ello, en un ambiente de fiesta, acompañado de bailes populares, espectáculos públicos, juegos mecánicos y sobre todo, la hospitalidad de la comunidad.

Finalmente se persigue conservar vivas las tradiciones y costumbres que dan identidad a los milpaltenses.

Fechas 2019: 3 al 18 de agosto.

Feria Gastronómica, Artesanal y Cultural Tlacoyucan, mes de agosto

En el año de 1995 se crea una muestra ganadera, artesanal y gastronómica, que se realiza en el mes de agosto coincidiendo con la fiesta del santo patrono, tiempo después; el pueblo eligió un comité de feria que se encarga de las gestiones necesarias y la organización de la feria.

Feria de Tlacoyucan Milpa Alta

Conservar vivas las tradiciones del pueblo además de dar a conocer las actividades a las que se dedica.

En la feria se puede degustar de platillos típicos de la región a base de nopal, se comercializan artesanías y se hace una muestra de animales que son la base principal de las actividades en esta población además se realiza una serie de actividades culturales propias de la Alcaldía.

En este pueblo también se puede hacer senderismo en busca de hongos.

Fechas 2019: 9 al 11 de agosto

Feria de la Pera y Otras Frutas de Temporada Oztotepec, mes de septiembre

La explanada del Cuartel Zapatista, donde se ratificó el Plan de Ayala, y periferia de la iglesia de Chalmita, edificada en el siglo XVI, en San Pablo Oztotepec, es la sede de la Feria de la Pera y otras Frutas de Temporada, Oztotepec.

En 2018 será la décimo octava edición de esta feria de Milpa Alta que promueve e Incentiva a que los productores de la zona sigan cultivando productos como la pera en la demarcación.

Feria de la Pera de San Pablo Oztotepec

Participan cerca de 100 expositores, quienes pondrán a la vista de los comensales: licores, ponche, agua, así como panqués, galletas, pasteles, mermelada y una variedad de postres y platillos elaborados con la pera.

Durante la festividad de la Feria de la Pera también se realiza un concurso para elegir a la pera más grande de la temporada.

Fechas 2019: 12-15 de septiembre

Feria del Elote en Santa Ana Tlacotenco, mes de septiembre

Esta feria se celebra en relación directa con la cosecha de elotes durante septiembre en Santa Ana Tlacotenco, Milpa Alta.

Productores y comerciantes, a través de esta feria, ofertarán sus productos y crearán fuentes de ingresos para los campesinos dedicados a la preservación del cultivo de maíz criollo.

Históricamente, en el marco de las fiestas patrias, los productores instalaban sus puestos para vender sus platillos elaborados con maíz; esquites, chile atole, pan y nieve. Hace once años, un grupo de agricultores decidió formalizar esta actividad, dando inicio a esta feria.

Feria del elote de Santa Ana Tlacotenco Milpa Alta

Cabe destacar que el maíz empleado es libre de transgénicos, así consta en un análisis de laboratorio realizado por la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Iztapalapa, a 407 muestras de maíz utilizadas en parcelas agrícolas de la demarcación. Los productores de maíz de Milpa Alta, firmaron compromisos por la conservación y defensa de los maíces nativos de esta demarcación.

Es importante difundir el uso de esta planta ancestral, el maíz criollo y los platillos que elaboran por tradición las familias de esa comunidad campesina, donde se produce maíz rojo, azul y blanco, así como frijol, haba, zanahoria, chícharo, papa y nopales, cuyo sabor se comparte con otros pueblos de Milpa Alta.

Se ponen a la venta alimentos a base de maíz: elotes, chile atole, esquites, pan, hot cakes, flan, tortillas y tamales, además de eventos culturales.

Santa Ana Tlacotenco es famosa pues ahí se encontró el mamut de Milpa Alta.

Fechas 2019: 7 al 17 de septiembre

Feria Nacional del Mole de Atocpan, mes de octubre

Esta feria recibe cada año a más de 500 mil visitantes que disfrutan de todas las actividades de entretenimiento.

El evento –realizado en el barrio mágico de San Pedro Atocpan– se ha convertido en uno de los sucesos gastronómicos de mayor relevancia no sólo en la ciudad de México sino en todo el país, y en el principal promotor e impulsor de la comercialización y producción molera.

Participan aproximadamente 40 restaurantes típicos, y stands en donde se puede comprar las distintas variedades de mole a granel.

La historia del Mole de San Pedro Atocpan, famoso por su receta de molli almendrado

La Feria Nacional del Mole surgió en 1977 ante la necesidad de promover un producto que ya era una tradición de la población, y que gracias a la visión de un vecino de la comunidad al comercializarlo, detonó en una actividad que hoy es pilar económico de los habitantes de la alcaldía. San Pedro Atocpan se ha convertido en “La capital del mole”.

Durante la feria no sólo se ofrece mole de Milpa Alta, sino también de otros cinco estados de la República, en los que el platillo es también una especialidad: Oaxaca, Puebla, Estado de México, Michoacán, Guerrero y Morelos. Por eso el carácter nacional de la feria.

También se puede disfrutar de eventos culturales, artísticos, bailes populares y juegos mecánicos, entre muchas otras cosas.

Fechas 2019: 5 al 27 de octubre

Feria de la Barbacoa y Muestra Artesanal de Cuauhtenco, mes de diciembre

La Feria tiene lugar en San Salvador de Cuauhtenco, Milpa Alta; es un evento organizado por un grupo de ovicultores de la región y autoridades de esta alcaldía capitalina.

Cabe mencionar que el 70 por ciento de los habitantes de esta parte de Milpa Alta, se dedican a la venta de barbacoa.

Esta festividad gastronómica tiene su origen en el año 2000, cuando varios productores decidieron mostrar sus platillos en el kiosco del poblado; San Salvador es uno de los pueblos con más tradición en la preparación de esta delicia, que conjunta la tradición de la cocina de maguey de la época prehispánica con los ingredientes que llegaron de otros continentes.

La feria cuenta con alrededor de 20 restaurantes, 50 locales y 20 expositores ganaderos, también se puede degustar del sabor del borrego “criollo”; que crece en los pastizales de la región.

Los visitantes pueden apreciar y adquirir artesanías de manufactura local como cobijas, suéteres, medias de lana y escobas de raíz.

Fechas 2019: 8 al 15 de diciembre

 

Pocos pensamos en el sur de Ciudad de México como un lugar para conocer el pasado prehispánico, pero la riqueza arqueológica de la capital va mas allá del Templo Mayor.

Lejos de la antigua Tenochtitlán, en la alcaldía de Milpa Alta, se encuentra una riqueza arqueológica desconocida, incluso para la mayor parte de los chilangos.

De acuerdo al INAH, se conocen 15 zonas arqueológicas de Milpa Alta, mismas que se habitaron a lo largo de siglos de historia, empezando en el 900 A.C. y terminando con la conquista de Tenochtitlan.

¿Quieres saber más de este misterioso pasado?

El INAH y la riqueza arqueológica de Milpa Alta

Para conocer el pasado milpaaltense, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México, inició el proyecto llamado Paisaje Cultural en Milpa Alta, a cargo de Blanca Paredes Gudiño, arqueóloga que empezó este trabajo hace mas de un lustro.

Zona Arqueológica Atocpan

El proyecto requirió de desplazarse a los lugares mas aislados de Ciudad de México, recorriendo la zona cerril de Milpa Alta, donde se tenían testimonios de piezas arqueológicas.

También se hizo prospección en cada uno de los 12 pueblos que forman Milpa Alta, labores en las que trabajaron alumnos de la ENAH.

Los trabajos fueron tanto de prospección como intensivos y no solo llevaron a la recuperación de objetos, sino también al rescate de espacios como lo fue una antigua unidad habitacional.

Se descubrió así que en la historia de Milpa Alta prehispánica se tuvo una compleja organización agrícola, basada en construcciones de terrazas, canales, áreas de captación de agua, escalinatas, muros con nichos y taxacales.

Al momento de presentación del proyecto Paisaje Cultural se informó que se tienen registradas oficialmente 15 zonas arqueológicas de Milpa Alta, como te contamos a continuación.

¿Cuales son las zonas arqueológicas de Milpa Alta?

Los niveles de estudio, conocimiento y acceso a las diferentes zonas varía, los nombres fueron dados tanto por la información arqueológica como por los nombres con los que los pobladores los identifican.

Las 15 zonas son:

Altepemilpan:

Una de las zonas con mayor tamaño, estuvo habitada en el epiclásico y el posclásico, y es aquí donde se descubrió y rescató una unidad habitacional prehispánica, se encuentra en territorio tanto de la alcaldía de Milpa Alta, como de Xochimilco.

zona arqueológica de Altepemilpan en Milpa Alta

Teoca:

Habitada en el Posclásico.

Xicomulco:

Destaca por sus hallazgos en pinturas rupestres, distintas a las del Cerro Tecpayo, la zona también tiene evidencia de la evangelización entre la que destaca una cruz católica tallada en el siglo XVI.

Oztotepec:

Con evidencias del epiclásico y asentamientos del posclásico.

Cuauhtzin:

Con evidencias del epiclásico y asentamientos del posclásico.

Tlacotenco-Mamut:

como su nombre lo indica, se trata de la zona del pueblo de Santa Ana Tlacotenco donde se descubrió el mamut de Milpa Alta en 2012, desde entonces se hacen investigaciones paleontológicas.

Mamut de Milpa Alta

Tlacotenco-Cueva:

Con vestigios del posclásico.

Teuhtli-Mexcalco:

Cercana al volcán también tiene evidencias del epiclásico y asentamientos del posclásico.

Teuhtli-Tecómitl:

Recibe su nombre del pueblo de Tecómitl donde está y del volcán Teuhtli, la zona tiene arcillas de filiación teotihuacana mostrando su relación con la ciudad de los dioses, así como evidencias de actividad textil.

Malacaxtepec:

Toma su nombre del Malacahtepec Momoxco que alguna vez identifico a toda la región y que sigue usandose como topónimo de Milpa Alta en náhuatl.

Atezcatlán:

Tiene evidencia de presencia humana desde el epiclásico.

Atocpan:

En el mismo pueblo que es famoso por su mole, tiene restos del epiclásico y asentamientos del posclásico.

Arqueología en San Pedro Atocpan

Noxcalco:

Destaca por la presencia de figuras de arcilla, entre las que se encuentra la de un pecarí que data del 700 A.C., siendo una de las mas antiguas recuperadas.

Tecpayo:

De momento solo se conocen materiales del posclásico.

Tecoxpa:

De momento solo se conocen materiales del posclásico.

El proyecto de investigación en Milpa Alta continúa y se espera aumentar el conocimiento de la zona, de momento destaca la presencia de unas estructuras que parecen tener la misión de vigilancia y control, además de refugio, pues unas mirillas en los llamados tecórbitos muestran que desde ellos se visualizaban lagos y caminos.

Desde estas estructuras se vigilaban los caminos de Milpa Alta

También se sabe que en el posclásico fue una zona muy habitada que producía maíz no solo para autoconsumo, sino para enviar a Tenochtitlan.

Dado que los caminos hacia el actual estado de Morelos pasaban por aquí, también se cree que los mexicas captaran y concentraran aquí el tributo del sur de México antes de llevarlo a su ciudad.

Futuro de las zonas arqueológicas de Milpa Alta

Blanca Paredes destacó dos cosas que han sido beneficiosas para la arqueología en Milpa Alta.

Por un lado, es una zona exenta de grandes establecimientos comerciales, como los que han sido aprobados pese a la oposición vecinal y problemas que generan en el resto de Ciudad de México.

Cruces sobre basamento arqueológico en Milpa Alta

Por el otro, los pobladores siempre han estado orgullosos de su cultura y su pasado, y se muestran entusiastas de conocerlo y cuidarlo, dándose casos donde los milpaaltenses interactuaban con su patrimonio desconociendo que era de origen prehispánico.

“Los habitantes de Milpa Alta se autodefinen como ‘momoxscas’, a partir de la creencia que la actual alcaldía fue un lugar llamado Malacachtepec Momoxco. Se calcula que hubo tal territorio hacia el periodo Posclásico y tuvieron cierta soberanía, además sostenía relación con Xochimilco, Chalco y Morelos; el vínculo con otros pueblos es lo que estamos en proceso de profundizar”, comentó.

Tras conocer y registrar los sitios que se descubrieron, el siguiente paso es regular los asentamientos humanos y tomar decisiones consensuadas para lograr la protección del patrimonio.

Otro objetivo es lograr que se abra un museo del sitio para acercar todo esto a los viajeros en ruta.

Sin embargo abrir las zonas arqueológicas al público aún no está en el futuro, pues se requieren recursos con los que de momento no se cuenta.

Un primer paso para lograrlo es la difusión y el interés de todos por conocer la zona.

México es el segundo país en el mundo después de China, donde su población utiliza mayormente la medicina tradicional.

En nuestro país existen más de 15 mil plantas que potencialmente pueden utilizarse para el tratamiento de enfermedades, aunque sólo 4 mil 500 cuentan con un registro
académico.

Es ancestral el uso de las plantas y temazcal para curar todo tipo de males y enfermedades; desde la época de nuestros abuelos la medicina tradicional ha servido como una alternativa para la atención de los pobladores de las comunidades, sobre todo las rurales.

Quién no ha oído hablar de los chamanes, curanderos o las personas que hacen limpias utilizando todo tipo de hierbas para curar desde el dolor de cabeza, mal de ojo, el empacho o simplemente “sacar el aire”.

Medicina en el México Antiguo

Para comprender la medicina prehispánica hay que contemplar diversos aspectos como el estudio de las enfermedades, sus causas, los que la practican y las terapias utilizadas.

La medicina azteca es la que tuvo mayor importancia en el México antiguo, hay que recordar el poderío imperial de esta cultura lo que conlleva un sincretismo cultural en el que, unos y otros pueblos, combinan y enriquecen sus conocimientos para llegar a una rica medicina mesoamericana.

Por esto, es que la medicina prehispánica se desarrolla en un clima místico.

Para los antiguos mexicanos el ser humano poseía tres espíritus o almas. El TONALLI, que es luz y día, está en la cabeza o en las coyunturas y puede abandonar el cuerpo. Las otras dos almas del hombre se separan del él mientras esté vivo. En el corazón, está el TEYOLIA, alma que se enfría cuando la persona muere; y en el hígado está el IHIYOTL, que cuando muere la persona se escapa convertida en gas.

Milpa Alta heredera prehispánica

La medicina con hierbas o herbolaria y otras costumbres de salud formaban parte de la cultura mesoamericana desde antes de la llegada de los conquistadores quienes no lograron erradicar estas costumbres indígenas.

Los antiguos habitantes de México tenían su propia versión de la sauna nórdica: el baño a vapor con hierbas, el temazcal.

Los pobladores de las regiones mexicanas utilizaban el temazcal para mantener la higiene y la salud en general, además de que las mujeres lo utilizaban para parir y para la preparación y recuperación después del parto, así mismo se recomendaba la visita al temazcal para aliviar diversos malestares de salud.

El temazcal también jugaba un papel importante en las ceremonias religiosas, incluso tenía su propia diosa: Temazcaltoci (nahuatl:temaz = baño, calli = casa) que representaba una de las manifestaciones de la diosa Tonantzin, la ‘madre de los dioses’.

En todas las entidades mexicanas del centro y sur del país existen muchos temazcales, es frecuente que un spa cuente entre sus ofertas para el relajamiento y las terapias con la visita a un temazcal.

La tradición del temazcal en Milpa Alta no solo se ha conservado hasta nuestros días, está viviendo un auge en el contexto de las medicinas alternativas y de los tratamientos para la belleza.

Turismo Rural

Dentro del Turismo Rural, existen diversas actividades que tienen como generalidad el desarrollo del turismo en localidades pequeñas, teniendo como principal atractivo las costumbres, tradiciones y cultura de uno o varios grupos de habitantes del lugar.

La Medicina Tradicional es una práctica milenaria que engloba la cosmovisión y la cosmogonía de los grupos originarios inmersas en este tipo de prácticas medicinales que son muy utilizadas.

Dichos referentes constituyen al día de hoy los principales motivos que han contribuido a posicionar a la Alcaldía de Milpa Alta como heredera de la medicina alternativa tradicional. “La Medicina tradicional Momoxca.”

Sin duda ésta puede posicionarse como un recurso de interés para el turista que desea tener un contacto más cercano con lo que es la cultura Momoxca.

Para la medicina Momoxca, la naturaleza está por encima de los hombres, determinando sus vidas y su proceso de salud-enfermedad, por esta razón se le venera.

El ambiente y el cosmos tienen influencia sobre la vida y explican el funcionamiento del cuerpo a través de las leyes de la naturaleza.

La medicina Momoxca considera al hombre como parte integrante e interactuante
del cosmos y la sociedad, por lo que todas las actividades del individuo repercutirán en ellas.

Cualquier cambio o acción en la naturaleza, comunidad y familia, lo afectarán a su vez a él, provocándole salud o enfermedad.

mural de mujer indígena al dar a luz

La medicina tradicional Momoxca representa sin duda un atractivo interesante para
el visitante.

En las áreas de cultivo y bosque de Milpa Alta, aún se pueden encontrar plantas medicinales, además, en temporadas de lluvias crecen en forma natural los hongos silvestres, apreciados por sus propiedades medicinales y sus sabores.

El conocimiento sobre la diversa especies de hierbas medicinales y temazcal y su uso ritual, forman parte de la riqueza cultural de los 12 pueblos de Milpa Alta.

Esta tradición es palpable en Santa Ana Tlacotenco, donde se recolectan y comercializan varias especies de plantas, algunas endémicas como el llamado simonillo, muy bueno para la infección estomacal.

Cada especie tiene sus propias características, algunas son aromáticas, espinosas, amargas o dulces y otras más nocivas.

Recomendar plantas con propiedades medicinales, ha sido una práctica común hasta nuestros días.

Existe una gran variedad de plantas, a las cuales se le atribuyen propiedades curativas; nuestros antepasados fueron grandes conocedores de estas plantas y de algunas con propiedades mágicas.

“Don Juanito” (originario de Milpa Alta) aprendió esta actividad desde temprana edad, actualmente recolecta planta medicinal y continua con la tradición del temazcal, actividad que viene realizando desde generaciones pasadas, aún conserva estas dos tradiciones y es porque cuenta con una rica tradición oral que se ha transmitido de generación en generación.

¿Qué significa el Temazcal en la Cosmología Prehispánica?

Los historiadores no han dedicado mayor tiempo a la investigación y documentación de los temazcales en México y Mesoamérica en general, sin embargo, el temazcal ha sido una práctica de salud desde los tiempos precolombinos y los pueblos indígenas han mantenido viva esta tradición, en ocasiones a pesar de las políticas de colonización que
frecuentemente tratan de erradicar los componentes de la cultura tradicional de
los lugares invadidos.

Todos los elementos del temazcal están dispuestos de acuerdo a la cosmología y creencias de los pueblos prehispánicos. Así, por ejemplo, el fuego que proporciona el calor, se coloca en el lado este del temazcal porque el sol que nos brinda calor durante el día (el dios Tonatiuh, nuestro padre) sale por el lado este.

La madre está representada por la cámara misma.

La entrada al temazcal está en el lado oriente, donde desaparece o ‘muere’ diariamente el sol.

La cosmología tradicional mexicana contempla diferentes capas de cielos y estos están representados en las diferentes alturas dentro del temazcal, siendo la esfera más alta la que se encuentra en la bóveda del temazcal.

La visita al temazcal que es pequeño, húmedo, caliente y oscuro simboliza el regreso al útero de nuestra madre donde estamos aislados del mundo exterior y donde podremos practicar la introspección, mirar hacia nuestro interior y reencontrarnos a nosotros mismos.

Para salir del temazcal, debemos pasar por la salida de tamaño reducido y experimentamos simbólicamente un renacimiento al pasar de la oscuridad hacia la luz del día.

La medicina tradicional en Milpa Alta representa sin duda un atractivo interesante para el visitante.

Aquí se presenta un contexto de la realidad de las tradiciones médicas Momoxcas, se pretende perfilar este recurso como una opción para el turismo.

Valoremos y demos la importancia a esta actividad, así como el aprovechamiento adecuado de los recursos naturales para nuestra salud; El comercio de hierbas medicinales ha sido de gran importancia para activar la economía de muchas familias, pero también ha sido el medio para intercambiar los conocimientos sobre las propiedades curativas de muchas especies de plantas y el uso del temazcal.

Milpa Alta, tiene una posición geográfica muy propicia que le ha permitido tener y conservar estas dos diversidades de flora medicinal, y temazcal medicinal, gracias a su clima, suelo y altitud, lo que hace que esta región sea rica en recursos naturales y medicinales.

En diciembre de 2011 se hizo un descubrimiento muy extraño para la Ciudad de México, se trata de un mamut que fue encontrado en Milpa Alta.

El hallazgo de los restos del animal de cinco metros y diez toneladas, con unos colmillos de tres metros, pelón y ancho se dio en un pequeño pueblo de la cadena montañosa Ajusco Chichinauhtzin, al sureste de la Ciudad de México.

Se trata de Santa Ana Tlacotenco, uno de los doce pueblos que conforman la Alcaldía de Milpa Alta.

El Mammuthus columbi fue descubierto por pobladores de Santa Ana, quienes creyeron que los molares del animal eran piedras, pero una vez que se supo que se trataba del animal prehistórico, un grupo de investigadores del Instituto de Geología de la UNAM y otros el Instituto Nacional de Antropología e Historia se apresuraron a rescatarlo.

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El mamut solía habitar en la región de la Cuenca de México hace 10,000 años, entre pastizales y zonas cercanas a los lagos; tales como el poblado de Santa Ana Tlacotenco.

Mamut más completo en Ciudad de México

Aunque no se trata del primer mamut que registra la arqueología en Ciudad de México, pues existen otros como el famoso mamut de metro Talismán, si se trata de uno de los más importantes.

Hallado entre cenizas volcánicas, y estudiado con métodos magnéticos, eléctricos y de georradar, se ha demostrado que son los restos más completos encontrados en la zona, permitiendo descifrar secretos que el tiempo ha resguardado.

Las ferias de Milpa Alta que no te puedes perder.

Los restos del mamut fueron rescatados por los investigadores liderados por Joaquín Arroyo, especialista en mastofauna cuaternaria, y ofrecieron diversas incógnitas que tras años de investigación se fueron resolviendo.

La principal es, qué hacía un ejemplar de mamut en esta zona elevada, cuando lo normal era que habitaran en manadas en las zonas bajas del lago de Texcoco.

Se descubrió que el mamut de Santa Ana Tlacotenco, era un macho de 40 años, lo cual explica su soledad, pues esta especie vivía en grupos matriarcales, que desterraban a los animales masculinos cuando alcanzaban la madurez.

La ceniza que conservó sus restos era otra incógnita, pues lo normal es que los restos de estos animales que han llegado a nuestros días se conservaran en sedimentos lacustres.

Esto llevó a pensar que su fallecimiento se hubiese dado tras una erupción volcánica del Popocátepetl.

Sin embargo, vulcanólogos liderados por Claus Siebe, explicaron que cada erupción volcánica  deja registros diferentes y así pudo comprobarse que la ceniza que cubría este mamut no eran primarias, sino de arrastre.

Esto llevó a concluir, que no murió en una explosión, sino que fue cubierto por cenizas que cayeron del volcán San Miguel tras un alud del que no pudo escapar.

El rescate del mamut de Milpa Alta se dio en 2015 y en esas fechas habitantes y autoridades pidieron que tras las investigaciones se le exhiba en Santa Ana Tlacotenco, aunque de momento no se ha determinado que pasará con sus restos.