México tiene un nuevo Patrimonio de la Humanidad, se trata del Valle de Tehuacán-Cuicatlán, uno de los 19 nuevos sitios que ingresan a la prestigiosa lista de la UNESCO en 2018.
Ubicado en los estados de Puebla y Oaxaca, el Valle de Tehuacán-Cuicatlán fue ingresado a la lista como un bien mixto, esto quiere decir que destaca tanto por sus características naturales como culturales.
Únicamente 38 de los 1092 patrimonios de la humanidad en el mundo son bienes mixtos, lo cual convierte a Tehuacán-Cuicatlán en un lugar muy especial.
Para la UNESCO el nuevo Patrimonio de la Humanidad en México es el hábitat originario de Mesoamérica.
La región cultural donde las más grandes civilizaciones precolombinas se desarrollaron habría nacido en este espacio, ya que aquí se tienen las primeras evidencias arqueológicas de la domesticación del maíz.
Ese hecho cambió la historia de México al nacer uno de los elementos básicos de la cultura del país.
Los restos de esta domesticación y de los inicios de la agricultura son uno de los mayores atractivos del Valle de Tehuacán-Cuicatlán, que tras este nombramiento se coloca en el mapa de los viajeros.
A lo largo de la que también es una reserva de la biosfera se encuentran pozos, canales, presas y acueductos que son los mas antiguos de América.
Las pinturas rupestres también nos recuerdan que aquí nació lo que evolucionaría para siglos después convertirse en civilizaciones como la mexica, maya, zapoteca u olmeca.
Conoce también las pinturas rupestres de La Pintada, Sonora.
Sin embargo, el Valle es mucho más conocido por su valor natural.
Se trata de la zona árida con mayor biodiversidad de Norteamérica, y curiosamente también es la más pequeña, con una extensión de 490 mil 186 hectáreas.
Los cactus son el principal atractivo del lugar, pues se pueden encontrar 86 especies de estas, de las cuales el 11% son endémicas, es decir, no viven en ningún otro lugar.
Por su concentración, esta es la zona con los bosques de cactáceas mas densos del planeta, y también es uno de los más impresionantes por el tamaño que estas alcanzan.
Hay especies que llegan a medir hasta 20 metros de altura, y del mismo modo biznagas y patas de elefante son otras especies desérticas que aquí alcanzan alturas del doble a las que tienen en el resto del país.
La UNESCO considera que nuestro Valle de Tehuacán es esencial para la preservación de los cactus, que están en grave riesgo de extinción en el resto del mundo.
El Nuevo Patrimonio de la Humanidad en México ya había intentado ingresar a la lista en 2017, pero fue rechazado.
En aquella ocasión los documentos enviados por el país carecían de un plan de manejo de las zonas arqueológicas que garantizaran su conservación.
Además, la UNESCO solicitó reforzar los argumentos para justificar el valor ambiental del área y desarrollar un plan de turismo sostenible para el previsible aumento de visitantes, mismo que debía involucrar a las comunidades locales.
Dichas deficiencias ya fueron corregidas, por lo que México festeja el tener este nuevo espacio único en el mundo.
Visitas al Valle de Tehuacán-Cuicatlán
Como todo Patrimonio de la Humanidad, el Valle de Tehuacán-Cuicatlán se convertirá en un destino para los viajeros en ruta por México.
Sin embargo, las visitas están controladas al tratarse de una reserva natural.
Para visitar el área se requiere ser acompañado por un guía certificado por las secretarías de turismo de los estados.
Los recorridos organizados permiten acercarse no sólo a conocer los bosques de cactáceas y las zonas arqueológicas de la zona.
También hay paseos especiales para contemplar de la vida animal, como lo son las colonias de guacamayas verdes, búhos cornudos o águilas reales, esta última símbolo de México.
Dentro del Valle existen tres localidades, desde las cuales se pueden organizar los viajes.
La más importante es Zapotitlán que tiene un Museo Paleontológico y el Jardín Botánico Helia Bravo Hollis.
San Juan Raya y Purrón son los otros pueblos del valle.
Con este Nuevo Patrimonio de la Humanidad, México ya tiene 35 sitios en la lista de la UNESCO.
Dos de ellos son mixtos, siendo Calakmul el que acompaña a Tehuacán-Cuicatlán con esta designación.