Vail ya es uno de los lugares favoritos para los viajeros que buscan esquiar, pero ahora hay una nueva razón para elegirlo. Ha sido nombrado el primer destino de montaña sostenible del mundo.
Ubicado en el estado de Colorado en Estados Unidos, Vail abrió su famoso resort de esquí en 1962, cambiando para siempre la historia del lugar.
El lugar se volvió popular rápidamente y, atrayendo a visitantes de alto poder adquisitivo, el pueblo se convirtió en una de las poblaciones con mayores ingresos promedio en Estados Unidos.
Vail fue, desde el comienzo, un ejemplo de como el turismo bien manejado puede ser una fuerza para cambiar el mundo, al dar un modo de vida a sus más de 5,000 habitantes.
Pero el pueblo ha ido más allá y desde hace décadas han apostado por el turismo sostenible, buscando siempre un balance entre crecimiento económico y respeto a la naturaleza.
Su interés es comprensible, pues el calentamiento global provoca inviernos cada vez más cortos, y para destinos que tienen a la nieve como su principal atractivo, eso son muy malas noticias.
Lograr convertirse en el primer destino de montaña sostenible del mundo no fue una tarea sencilla.
Vail invirtió años en transformarse, comenzando con proyectos individuales y cohesionando estos en un plan general.
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Se requirió del trabajo de autoridades locales, nacionales, empresas y la población en general.
Pero el esfuerzo permite que ahora, al esquiar en Vail, sepas que lo estás haciendo en un lugar que trabaja día a día para proteger las maravillas naturales que lo rodean y en evitar la contaminación del ambiente.
La noticia es especialmente buena considerando que la administración de Donald Trump ha atacado gran parte de los esfuerzos nacionales de evitar una catástrofe climática, por lo que acciones como las de este pueblo son más que necesarias en uno de las naciones más contaminantes del mundo.
Trump es considerado una de las razones principales por las que las visitas a Estados Unidos caen.
Cómo logró Vail ser un destino de montaña sostenible
El trabajo para obtener la certificación comenzó en 2013, cuando se lanzó la campaña Actively Green.
Con ella, se dio capacitación a unos 200 negocios locales en prácticas de sostenibilidad ambiental, y los estándares fueron tan exigentes que solo 57 alcanzaron la certificación.
Pero ese primer paso fue sólo el primero, la ciudad prohibió las bolsas de plástico desechables, impuso programas de reciclaje y modificó el transporte público y la vivienda teniendo en cuenta al medio ambiente.
También se crearon programas de protección a la vida salvaje y se hizo un proyecto de rescate de Gore Creek, limpiando sus aguas.
Cabe mencionar que Gore Creek es el río de el pueblo y en él los viajeros pueden realizar deportes de aventura como el canotaje.
“Esto es un éxito fenomenal, expresó Kim Langmaid del consejo de Vail a un diario local.
Convertirnos en el primer destino sostenible en Estados Unidos fue complicado, pues no contábamos con ningún referente para guiarnos”.
Pero el éxito va más allá, pues al ser el primer destino de montaña sostenible del mundo, Vail será observada por países de todo el mundo y se convertirá en el modelo y ejemplo a seguir para todos los pueblos que viven del turismo invernal.
Vail no piensa quedarse ahí, pues para 2030 buscan ser una localidad que no genere ninguna emisión contaminante a la atmósfera.
También tienen en mente que el Global Sustainable Tourism Council que auditó y extendió el certificado los tendrá bajo vigilancia cada año y que este sello solo tiene validez por un periodo de tres, tras el cual deberá revisarse que los altos estándares se mantengan.
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Además de Vail, existen varios destinos del mundo que han recibido certificados por sus sostenibilidad turística.
Entre ellos se encuentran Yuriria en Guanajuato, la Sierra Gorda en Querétaro o la provincia de León en España.
Como viajeros preocupados por el planeta elegir nuestro destino es una manera de cambiar el mundo.
Viajar a lugares que pelean por la sostenibilidad, ayuda a que estas prácticas se mantengan y a que más lugares las imiten.