Hasta 2018 seguramente nunca habías oído hablar de un lugar llamado Pyeongchang, pero en ese año esta ciudad de Corea del Sur recibió los Juegos Olímpicos de Invierno y se dio a conocer al mundo.
Gracias al evento deportivo, descubrimos un lugar hecho no solo para esquiar, sino cun una rica cultura, ideal para experimentar diferentes facetas de Corea.
Con los juegos atrás, el turismo internacional en la zona no es mucho, pero si te animas a visitar este lugar, a corta distancia de la frontera con Corea del Norte, no saldrás decepcionado.
Por ello ponemos el ojo de Viajeros en Ruta en esa provincia de Corea del Sur para conocer sus atractivos.
Pero antes de eso, ubiquémonos.
¿Dónde esta Pyeongchang?
El distrito de Pyeongchang está al norte de Corea del Sur, en la provincia de Gangwon y con las montañas Taebaek como principal rasgo geográfico.
Se localiza a 180 kilómetros de la capital, Seúl, y gracias a los Juegos, se puede llegar con mucha facilidad a través de un tren de alta velocidad inaugurado en diciembre de 2017.
El distrito se divide en una ciudad, la que le da nombre, y siete pueblos. Curiosamente, y pese a dar su nombre como sede, no habrá un solo evento de los Juegos Olímpicos de Invierno que se celebre en la ciudad.
Sabiendo donde estamos, ahora si, vamos a conocer los atractivos turísticos de Pyeongchang.
Resort de Esquí Alpensia
Su papel como la capital del deporte invernal en 2018, no deja lugar a dudas, el principal atractivo de Pyeongchang está relacionado con el deporte.
Si te preguntas qué hacer en Pyeongchang, la primera respuesta es esquiar.
El resort de Alpensia estuvo cerrado para los visitantes durante la olimpiada, pero hoy todo el mundo puede probarlo y sentir la adrenalina del descenso en nieve.
Encontrarás pistas de esquí de todos los niveles, ya seas principiante, intermedio y avanzado, y un área de la montaña está reservada para la práctica del Snowboard.
Fuera de temporada, la montaña no pierde su atractivo, pues sus laderas quedan sembradas de un jardín de flores que alcanza 100,000 metros cuadrados de área, y puedes disfrutarlo haciendo senderismo.
Woljeongsa
Cambiando el foco de la visita, y pasando del deporte a lo espiritual, Pyeongchang se caracteriza por sus templos budistas.
De todos ellos, el más destacado es el Woljeongsa, ubicado en el monte Odaesan y principal sede de la orden Jogye del budismo coreano.
El templo fue establecido en el año 643, y es sede de muchas importantes propiedades culturales.
De todos ellos, el más destacado es una pagoda de piedra de nueve niveles, que se cree existe desde el siglo X y es reconocida como un tesoro no sólo de la región, sino del país.
Parque de la unificación
Cuando se habla de Corea, muchas cosas vienen a la mente, desde su espiritualidad hasta su innovación, pero hay otro aspecto imposible de olvidar y que es una herida abierta.
Corea es un país en guerra, y dividido hace décadas quedando como una cicatriz sin sanar de la ya hace tiempo superada guerra fría.
Unificar al norte y al sur de esta nación parece a veces imposible, pero es un anhelo constante que tanto el deporte, como el viaje que acerca a extraños siempre busca fomentar.
El lugar cuenta con dos secciones, una para narrar la historia de la guerra de Corea que dividió a la nación y la otra para mostrar buques militares usados en el conflicto.
Pero lo más atractivo es un auténtico submarino norcoreano, que encalló cerca de la zona en 1996 y que acabó por ser exhibido, para muchos esto es lo más cerca del régimen de Corea del Norte que es posible estar.
El nombre del lugar nos recuerda el anhelo de unir a un país, tal y como lo hicieron Alemania, Vietnam y Yemen.
Cueva Baengnyong
Pyeongchang también tiene un buen número de espacios naturales, y uno de los más atractivos, que se encuentra dentro de los límites de la ciudad, es esta cueva.
Entrar a Baengnyong permite conocer la entrañas de Corea del Sur a través de un recorrido de 1.8 kilómetros abierto para gente de entre 9 y 65 años de edad.
Esta atracción turística nació gracias a la propia iniciativa de los habitantes de la ciudad, pues trabajaron para expandir y hacer accesible lo que era una estrecha senda de difícil exploración.
Los tours para explorarla salen cada media hora y se forman con un máximo de 20 personas para proteger el lugar.
Jeonggangwon
Un viaje a ningún lugar puede estar completo sin experimentar su gastronomía, y Pyeongchang ofrece el lugar perfecto para probar la comida de Corea del Sur.
Se trata de Jeonggangwon, un centro creado para preservar, estudiar y difundir la gastronomía coreana en el mundo.
La visita puede ser tan rápida como ver la sala de exhibición y conocer sobre toda la cocina del país, pero sin duda los auténticos viajeros querrán aprovechar una experiencia más completa.
Jeonggangwon ofrece la posibilidad de tomar clases para preparar tu propio platillo y probar tu sazón.
O de lo contrario puedes pasar la noche en el lugar en una de las tradicionales casas coreanas que tienen y que serán mejor vivencia que cualquier cuarto de hotel.
- Parking en el aeropuerto de Barcelona, todas las opciones disponibles - 16 agosto, 2023
- Micronaciones: ¿quieres visitar los países que no existen? - 5 mayo, 2023
- Los 10 mejores aeropuertos de Latinoamérica 2023 - 20 abril, 2023