Ecuador se ratifica como uno de los destinos mas verdes del mundo después del nombramiento del Chocó Andino de Pichincha como nueva reserva de la biosfera de la UNESCO.
Con ello, ya son siete las reservas de la biosfera que la UNESCO reconoce en Ecuador, sumándose a las islas Galápagos, Yasuní, Sumaco, Podocarpus – El Cóndor, Macizo del Cajas y Bosque Seco.
La reserva comprende el 30.31% de la superficie de la provincia de Pichincha al norte del país, y donde se encuentra su capital, Quito.
El chocó andino de Pichincha tiene 8 ecosistemas distintos en sus 286,805 hectáreas y en su interior tiene un área con protección adicional, la Reserva Geobotánica Pululahua.
Además, la zona es refugio de muchas especies emblemáticas de Ecuador.
Se estima que esta zona alberga aproximadamente 270 tipos de mamíferos, el 30% del total de las aves y el 15% de las especies de plantas que tiene el país.
Lograr que el choco andino fuese nombrado reserva de la biosfera no fue tarea fácil, y los trabajos de evaluación comenzaron en 2013.
Fue en 2017 cuando el gobierno de Ecuador, que también busca iniciar su programa de pueblos mágicos, envió su expediente a la UNESCO para obtener la declaratoria.
Se tiene la expectativa de que además de conservar la naturaleza, el nombramiento ayude a impulsar un turismo sostenible en la región.
El ministerio de Turismo también dijo que se espera que el nombramiento ayude al país a ser elegido nuevamente como el mejor destino verde del mundo.
En 2017, al igual que en los cuatro años precedentes, Ecuador se llevó dicho reconocimiento en los World Travel Awards.
Turismo sostenible en el Chocó Andino de Pichincha
El nuevo reconocimiento como reserva de la biosfera es una oportunidad para que la zona desarrolle un turismo sostenible.
La cercanía con la capital del país, Quito, convierte al chocó andino de Pichincha en un lugar accesible, por lo que es ideal para que los viajeros en ruta por el país conozcan su exhuberante naturaleza.
Actualmente, la reserva ya se promociona como un destino para los viajeros ecuatorianos, y es cuestión de tiempo para que los extranjeros se interesen en ella.
Las reservas naturales siempre son un gran atractivo turístico, y un ejemplo de ello es Chile, con su extensa red de parques nacionales.
La observación de aves y el turismo de aventura en sus ríos son dos de las opciones más gustadas.
La zona ya cuenta con 124 opciones de hospedaje, siendo el punto principal para descubrirla la zona de San Miguel de los Bancos.
Además de hacer ecoturismo, la región tiene opciones de turismo cultural, en su interior hay identificadas más de 300 sitios arqueológicos de la cultura Yumbo.
Finalmente, tiene el potencial para desarrollar un agroturismo, ya que se trata de una región productora de cacao y café de alta calidad.
El programa de reservas de la biosfera de la UNESCO tiene como objetivo conciliar la conservación de la biodiversidad con el uso sostenible, el desarrollo económico, la investigación y la educación.
De ese modo, las actividades humanas se permiten, pero siempre de acuerdo a criterios de sostenibilidad ambiental.
Alrededor del mundo ya existen 686 reservas reconocidas, siendo, junto al patrimonio de la humanidad, uno de los programas más conocidos de la UNESCO.
En algunos casos, como en Tehuacán-Cuicatlán, el nuevo patrimonio de la humanidad en México, los lugares cuentan con ambos nombramientos.
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