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Compuesta por doce pueblos originarios, y con su cabecera, Villa Milpa Alta, dividida en siete barrios, si algo caracteriza a Milpa Alta son sus ferias y fiestas.

Entre grandes eventos gastronómicos, festivales de folclore, celebraciones religiosas, carnavales y tradiciones, prácticamente no hay un día del año donde algún rincón de la alcaldía no tenga una fiesta.

De entre toda la variedad que existe hemos seleccionado seis ferias de Milpa Alta que no te puedes perder.

Toma nota de ellas y apúntalas para tu próximo viaje por el sur rural de Ciudad de México.

Feria Regional de Milpa Alta, mes de agosto

En la actualidad y como parte de la tradición, el Comité de la Feria, está conformado por las mayordomías de los 7 barrios de la Villa Milpa Alta; La Luz, San Mateo, Santa Marta, La Concepción, Santa Cruz, Los Ángeles y San Agustín, cada uno está encargado de alguna actividad específica, dentro de la organización.

la Feria regional es un evento clave entre las ferias de Milpa Alta

Esta festividad data de 1938, cuando el profesor Fidencio Villanueva Rojas, prominente nahuablante y promotor de la cultura y educación, inició la tradición de usar la festividad religiosa de la patrona de Milpa Alta, la Asunción de María, como marco ideal para atraer a los 12 pueblos que conforman la alcaldía, con una muestra pedagógica, donde las escuelas exponían los trabajos realizados durante el año.

Esto la hace una de las Ferias de Milpa Alta con más tradición.

Al paso del tiempo, la feria agrupó a más personas con el fin de vender, intercambiar, o mostrar los productos de cada uno de ellos, herencia de esa época encontramos la muestra ganadera y la venta de platillos a base de nopal, mole y barbacoa.

La investigación histórica señala que el 15 de agosto de 1532, día de la Asunción de María, acudió a esta región fray Sebastián Ramírez Fuenleal, presidente de la Segunda Audiencia del Gobierno de la Nueva España, a dar bautizo comunitario a los naturales del lugar y con ello el reconocimiento a los pueblos.

Este hecho enmarca la fundación de la Villa Milpa Alta.

A partir de 1938 se festeja tanto la fundación de Milpa Alta como a la Virgen María y desde esa fecha se celebra la Feria Regional de Milpa Alta, que inicia con el encendido del Fuego Nuevo, que para los mexicas simboliza el comienzo de un nuevo ciclo de vida que duraba 52 años.

La feria es un espacio donde los productores de la zona ofertan sus productos y los artesanos, sus artículos; todo ello, en un ambiente de fiesta, acompañado de bailes populares, espectáculos públicos, juegos mecánicos y sobre todo, la hospitalidad de la comunidad.

Finalmente se persigue conservar vivas las tradiciones y costumbres que dan identidad a los milpaltenses.

Fechas 2019: 3 al 18 de agosto.

Feria Gastronómica, Artesanal y Cultural Tlacoyucan, mes de agosto

En el año de 1995 se crea una muestra ganadera, artesanal y gastronómica, que se realiza en el mes de agosto coincidiendo con la fiesta del santo patrono, tiempo después; el pueblo eligió un comité de feria que se encarga de las gestiones necesarias y la organización de la feria.

Feria de Tlacoyucan Milpa Alta

Conservar vivas las tradiciones del pueblo además de dar a conocer las actividades a las que se dedica.

En la feria se puede degustar de platillos típicos de la región a base de nopal, se comercializan artesanías y se hace una muestra de animales que son la base principal de las actividades en esta población además se realiza una serie de actividades culturales propias de la Alcaldía.

En este pueblo también se puede hacer senderismo en busca de hongos.

Fechas 2019: 9 al 11 de agosto

Feria de la Pera y Otras Frutas de Temporada Oztotepec, mes de septiembre

La explanada del Cuartel Zapatista, donde se ratificó el Plan de Ayala, y periferia de la iglesia de Chalmita, edificada en el siglo XVI, en San Pablo Oztotepec, es la sede de la Feria de la Pera y otras Frutas de Temporada, Oztotepec.

En 2018 será la décimo octava edición de esta feria de Milpa Alta que promueve e Incentiva a que los productores de la zona sigan cultivando productos como la pera en la demarcación.

Feria de la Pera de San Pablo Oztotepec

Participan cerca de 100 expositores, quienes pondrán a la vista de los comensales: licores, ponche, agua, así como panqués, galletas, pasteles, mermelada y una variedad de postres y platillos elaborados con la pera.

Durante la festividad de la Feria de la Pera también se realiza un concurso para elegir a la pera más grande de la temporada.

Fechas 2019: 12-15 de septiembre

Feria del Elote en Santa Ana Tlacotenco, mes de septiembre

Esta feria se celebra en relación directa con la cosecha de elotes durante septiembre en Santa Ana Tlacotenco, Milpa Alta.

Productores y comerciantes, a través de esta feria, ofertarán sus productos y crearán fuentes de ingresos para los campesinos dedicados a la preservación del cultivo de maíz criollo.

Históricamente, en el marco de las fiestas patrias, los productores instalaban sus puestos para vender sus platillos elaborados con maíz; esquites, chile atole, pan y nieve. Hace once años, un grupo de agricultores decidió formalizar esta actividad, dando inicio a esta feria.

Feria del elote de Santa Ana Tlacotenco Milpa Alta

Cabe destacar que el maíz empleado es libre de transgénicos, así consta en un análisis de laboratorio realizado por la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Iztapalapa, a 407 muestras de maíz utilizadas en parcelas agrícolas de la demarcación. Los productores de maíz de Milpa Alta, firmaron compromisos por la conservación y defensa de los maíces nativos de esta demarcación.

Es importante difundir el uso de esta planta ancestral, el maíz criollo y los platillos que elaboran por tradición las familias de esa comunidad campesina, donde se produce maíz rojo, azul y blanco, así como frijol, haba, zanahoria, chícharo, papa y nopales, cuyo sabor se comparte con otros pueblos de Milpa Alta.

Se ponen a la venta alimentos a base de maíz: elotes, chile atole, esquites, pan, hot cakes, flan, tortillas y tamales, además de eventos culturales.

Santa Ana Tlacotenco es famosa pues ahí se encontró el mamut de Milpa Alta.

Fechas 2019: 7 al 17 de septiembre

Feria Nacional del Mole de Atocpan, mes de octubre

Esta feria recibe cada año a más de 500 mil visitantes que disfrutan de todas las actividades de entretenimiento.

El evento –realizado en el barrio mágico de San Pedro Atocpan– se ha convertido en uno de los sucesos gastronómicos de mayor relevancia no sólo en la ciudad de México sino en todo el país, y en el principal promotor e impulsor de la comercialización y producción molera.

Participan aproximadamente 40 restaurantes típicos, y stands en donde se puede comprar las distintas variedades de mole a granel.

La historia del Mole de San Pedro Atocpan, famoso por su receta de molli almendrado

La Feria Nacional del Mole surgió en 1977 ante la necesidad de promover un producto que ya era una tradición de la población, y que gracias a la visión de un vecino de la comunidad al comercializarlo, detonó en una actividad que hoy es pilar económico de los habitantes de la alcaldía. San Pedro Atocpan se ha convertido en “La capital del mole”.

Durante la feria no sólo se ofrece mole de Milpa Alta, sino también de otros cinco estados de la República, en los que el platillo es también una especialidad: Oaxaca, Puebla, Estado de México, Michoacán, Guerrero y Morelos. Por eso el carácter nacional de la feria.

También se puede disfrutar de eventos culturales, artísticos, bailes populares y juegos mecánicos, entre muchas otras cosas.

Fechas 2019: 5 al 27 de octubre

Feria de la Barbacoa y Muestra Artesanal de Cuauhtenco, mes de diciembre

La Feria tiene lugar en San Salvador de Cuauhtenco, Milpa Alta; es un evento organizado por un grupo de ovicultores de la región y autoridades de esta alcaldía capitalina.

Cabe mencionar que el 70 por ciento de los habitantes de esta parte de Milpa Alta, se dedican a la venta de barbacoa.

Esta festividad gastronómica tiene su origen en el año 2000, cuando varios productores decidieron mostrar sus platillos en el kiosco del poblado; San Salvador es uno de los pueblos con más tradición en la preparación de esta delicia, que conjunta la tradición de la cocina de maguey de la época prehispánica con los ingredientes que llegaron de otros continentes.

La feria cuenta con alrededor de 20 restaurantes, 50 locales y 20 expositores ganaderos, también se puede degustar del sabor del borrego “criollo”; que crece en los pastizales de la región.

Los visitantes pueden apreciar y adquirir artesanías de manufactura local como cobijas, suéteres, medias de lana y escobas de raíz.

Fechas 2019: 8 al 15 de diciembre

 

Pocos pensamos en el sur de Ciudad de México como un lugar para conocer el pasado prehispánico, pero la riqueza arqueológica de la capital va mas allá del Templo Mayor.

Lejos de la antigua Tenochtitlán, en la alcaldía de Milpa Alta, se encuentra una riqueza arqueológica desconocida, incluso para la mayor parte de los chilangos.

De acuerdo al INAH, se conocen 15 zonas arqueológicas de Milpa Alta, mismas que se habitaron a lo largo de siglos de historia, empezando en el 900 A.C. y terminando con la conquista de Tenochtitlan.

¿Quieres saber más de este misterioso pasado?

El INAH y la riqueza arqueológica de Milpa Alta

Para conocer el pasado milpaaltense, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México, inició el proyecto llamado Paisaje Cultural en Milpa Alta, a cargo de Blanca Paredes Gudiño, arqueóloga que empezó este trabajo hace mas de un lustro.

Zona Arqueológica Atocpan

El proyecto requirió de desplazarse a los lugares mas aislados de Ciudad de México, recorriendo la zona cerril de Milpa Alta, donde se tenían testimonios de piezas arqueológicas.

También se hizo prospección en cada uno de los 12 pueblos que forman Milpa Alta, labores en las que trabajaron alumnos de la ENAH.

Los trabajos fueron tanto de prospección como intensivos y no solo llevaron a la recuperación de objetos, sino también al rescate de espacios como lo fue una antigua unidad habitacional.

Se descubrió así que en la historia de Milpa Alta prehispánica se tuvo una compleja organización agrícola, basada en construcciones de terrazas, canales, áreas de captación de agua, escalinatas, muros con nichos y taxacales.

Al momento de presentación del proyecto Paisaje Cultural se informó que se tienen registradas oficialmente 15 zonas arqueológicas de Milpa Alta, como te contamos a continuación.

¿Cuales son las zonas arqueológicas de Milpa Alta?

Los niveles de estudio, conocimiento y acceso a las diferentes zonas varía, los nombres fueron dados tanto por la información arqueológica como por los nombres con los que los pobladores los identifican.

Las 15 zonas son:

Altepemilpan:

Una de las zonas con mayor tamaño, estuvo habitada en el epiclásico y el posclásico, y es aquí donde se descubrió y rescató una unidad habitacional prehispánica, se encuentra en territorio tanto de la alcaldía de Milpa Alta, como de Xochimilco.

zona arqueológica de Altepemilpan en Milpa Alta

Teoca:

Habitada en el Posclásico.

Xicomulco:

Destaca por sus hallazgos en pinturas rupestres, distintas a las del Cerro Tecpayo, la zona también tiene evidencia de la evangelización entre la que destaca una cruz católica tallada en el siglo XVI.

Oztotepec:

Con evidencias del epiclásico y asentamientos del posclásico.

Cuauhtzin:

Con evidencias del epiclásico y asentamientos del posclásico.

Tlacotenco-Mamut:

como su nombre lo indica, se trata de la zona del pueblo de Santa Ana Tlacotenco donde se descubrió el mamut de Milpa Alta en 2012, desde entonces se hacen investigaciones paleontológicas.

Mamut de Milpa Alta

Tlacotenco-Cueva:

Con vestigios del posclásico.

Teuhtli-Mexcalco:

Cercana al volcán también tiene evidencias del epiclásico y asentamientos del posclásico.

Teuhtli-Tecómitl:

Recibe su nombre del pueblo de Tecómitl donde está y del volcán Teuhtli, la zona tiene arcillas de filiación teotihuacana mostrando su relación con la ciudad de los dioses, así como evidencias de actividad textil.

Malacaxtepec:

Toma su nombre del Malacahtepec Momoxco que alguna vez identifico a toda la región y que sigue usandose como topónimo de Milpa Alta en náhuatl.

Atezcatlán:

Tiene evidencia de presencia humana desde el epiclásico.

Atocpan:

En el mismo pueblo que es famoso por su mole, tiene restos del epiclásico y asentamientos del posclásico.

Arqueología en San Pedro Atocpan

Noxcalco:

Destaca por la presencia de figuras de arcilla, entre las que se encuentra la de un pecarí que data del 700 A.C., siendo una de las mas antiguas recuperadas.

Tecpayo:

De momento solo se conocen materiales del posclásico.

Tecoxpa:

De momento solo se conocen materiales del posclásico.

El proyecto de investigación en Milpa Alta continúa y se espera aumentar el conocimiento de la zona, de momento destaca la presencia de unas estructuras que parecen tener la misión de vigilancia y control, además de refugio, pues unas mirillas en los llamados tecórbitos muestran que desde ellos se visualizaban lagos y caminos.

Desde estas estructuras se vigilaban los caminos de Milpa Alta

También se sabe que en el posclásico fue una zona muy habitada que producía maíz no solo para autoconsumo, sino para enviar a Tenochtitlan.

Dado que los caminos hacia el actual estado de Morelos pasaban por aquí, también se cree que los mexicas captaran y concentraran aquí el tributo del sur de México antes de llevarlo a su ciudad.

Futuro de las zonas arqueológicas de Milpa Alta

Blanca Paredes destacó dos cosas que han sido beneficiosas para la arqueología en Milpa Alta.

Por un lado, es una zona exenta de grandes establecimientos comerciales, como los que han sido aprobados pese a la oposición vecinal y problemas que generan en el resto de Ciudad de México.

Cruces sobre basamento arqueológico en Milpa Alta

Por el otro, los pobladores siempre han estado orgullosos de su cultura y su pasado, y se muestran entusiastas de conocerlo y cuidarlo, dándose casos donde los milpaaltenses interactuaban con su patrimonio desconociendo que era de origen prehispánico.

“Los habitantes de Milpa Alta se autodefinen como ‘momoxscas’, a partir de la creencia que la actual alcaldía fue un lugar llamado Malacachtepec Momoxco. Se calcula que hubo tal territorio hacia el periodo Posclásico y tuvieron cierta soberanía, además sostenía relación con Xochimilco, Chalco y Morelos; el vínculo con otros pueblos es lo que estamos en proceso de profundizar”, comentó.

Tras conocer y registrar los sitios que se descubrieron, el siguiente paso es regular los asentamientos humanos y tomar decisiones consensuadas para lograr la protección del patrimonio.

Otro objetivo es lograr que se abra un museo del sitio para acercar todo esto a los viajeros en ruta.

Sin embargo abrir las zonas arqueológicas al público aún no está en el futuro, pues se requieren recursos con los que de momento no se cuenta.

Un primer paso para lograrlo es la difusión y el interés de todos por conocer la zona.

 

Es día de fiesta en Milpa Alta, pues San Pedro Atocpan está celebrando el XVII Festival del Folclore, uno de los eventos culturales más importantes en Ciudad de México.

Llegamos a las calles del pueblo, que parecen vivir un domingo común y corriente, las plazas están llenas de familias viviendo juntas su día libre y los comercios de mole abren sus puertas para vender el producto más conocido de Atocpan.

Pero mientras caminamos hacia el convento de Atocpan, donde se celebra el XVII Festival del Folclore, vemos que las calles están adornadas con papel picado que señalan la fiesta que se vive.

No somos los únicos viajeros que han llegado al lugar, junto a nosotros, el mundo ha venido a este rincón de Milpa Alta.

Las expresiones culturales de tres continentes son las protagonistas del día, en un evento organizado por el Grupo Cultural Mujeres de Atocpan, y que cuenta con el apoyo del Consejo Internacional de Organizaciones de Festivales de Folklore y de las Artes Tradicionales (CIOFF).

La Danza une al mundo, y es un privilegio contar con las mejores expresiones culturales de otros países dentro de la CDMX.

Así este domingo, visitar Milpa Alta se convirtió en un viaje alrededor del mundo.

México abre el Festival

La fiesta dio inicio con la presentación de Bolivia, que trajo consigo al Ballet de Danzas Bolivianas Iskaywari.

Se trata de un grupo que tiene su sede en México, donde enseñan las tradiciones del país del Altiplano a los apasionados de la danza.

La selección de bailes mostró un poco de toda Bolivia, incluyendo la Danza de los Tobas, el zapateo potosino y la danza de la morenada, donde las matracas recuerdan el arrastre de las cadenas de los esclavos durante la colonia española.

El conjunto mostró además los coloridos atuendos que se usan durante el carnaval de Oruro y pusieron la vara alta para el resto de los países invitados.

México abrió con este conjunto extranjero afincado en nuestro país, y continuó la fiesta con otro grupo, esta vez dedicado a la danza nacional.

Otro gran evento cultural es el Carnaval de Milpa Alta.

El país local no podía faltar en el XVII Festival del Folcore de Atocpan, y el viaje musical por México llevó desde Oaxaca hasta Jalisco, pasando por la Costa Chica, Sotavento y Yucatán.

La danza de los venados, el mariachi, y la música costeña fueron parte de este viaje que puso en alto el nombre de México.

De los Andes a Oceanía y de vuelta

Desde Santiago llegó a San Pedro Atocpan el grupo de baile folclórico Alma Chilena, que visitó nuestro país por primera vez para presentarse en este XVII Festival del Folclore.

Alma Chilena llevó a los asistentes al evento a un viaje por tres regiones de su país, el más largo y angosto del mundo, presumieron.

Primero, abrieron con el baile de los huasos, palabra que nombra a las personas que trabajan la tierra del país andino.

Después, nos llevaron hasta el sur del país, a la isla de Chiloe, en la cual se mantienen tradiciones y costumbres ancestrales.

Finalmente, el conjunto nos trasladó a un nuevo continente, pues mostraron parte de las tradiciones de Rapa Nui, también llamada Isla de Pascua, colonia chilena ubicada en Oceanía y con una cultura más cercana a las civilizaciones polinesias que a las americanas.

Tras este viaje tan lejano, volvimos a los Andes, para escuchar la voz del músico argentino Hugo Cuello, quien se presentó en Atocpan por segundo año consecutivo.

Cuello interpretó música del norte de su país, en concreto ritmos de Samba, mostrando que lejos de los estereotipos, su nación va mucho más allá de lo que es el famoso tango.

El Caribe y Asia

Quedaban dos naciones por mostrar su música folclórica, y el siguiente turno lo tomó Colombia.

La nación cafetalera, a través del grupo Estesis Danza de Bogotá, nos llevó al Caribe para conocer los ritmos afrocaribeños del país.

El sombrero Vueltiao, coloridos vestidos y una puesta en escena dramática cerraron la participación de América del Sur en esta fiesta, para abrir paso a Asia.

Desde Canadá llegó el grupo folclórico de inmigrantes filipinos que llevó a los asistentes a conocer las tradiciones de aquel país insular.

Un país hermano de México, dijeron, ya que compartimos 500 años de historia.

El ritmo de la música cambio, pero no así el ánimo mientras los bailarines en escena presentaban números que requerían tanto de habilidad y equilibrio como de gracia.

El XVII Festival del Folclore de Atocpan cerró con los filipinos bajando al escenario e invitando al público asistente a subir con ellos al escenario para enseñarles los pasos de su baile nacional y compartirlos juntos.

Así, este viaje por el mundo dejó muestra de la gran cultura que hay en el mundo y que los viajeros en ruta descubrimos al visitar otras tierras.

También dejó las ganas de que el tiempo pase rápido para que llegue la próxima edición de esta fiesta, cuya calidad la pone entre las mejores opciones de turismo en la CDMX.

 

La gastronomía, la artesanía, la música y la danza del mundo llegarán al pueblo de San Pedro Atocpan a partir del próximo 12 de julio cuando de inicio el XVII Festival Internacional del Folclore.

Se trata del evento cultural más importante de este pueblo de Milpa Alta, mismo que permitirá a lo capitalinos y a los viajeros por Ciudad de México experimentar lo que grupos de Bolivia, Chile, Colombia y Filipinas van a traer al país.

Cada nación trae un grupo de danza y una banda musical, listas para mostrar lo mejor de su repertorio tradicional a los asistentes.

El espectáculo dancístico es lo más llamativo, pero no lo único, pues alrededor de todo hay una vendimia donde gente de todo el país muestra sus productos.

Cada país invitado trae una propuesta gastronómica, que se suma a la artesanía de San Pedro Atocpan y Milpa Alta, siempre presente.

De tres años atrás también llegan vendedores del resto del país, que empezaron a participar a través del apoyo de grupos de artesanos de la delegación.

Chiapas, Guerrero, Puebla, Oaxaca y Michoacán son quienes este 2018 participarán en la feria artesanal.

Grupo Cultural Mujeres de Atocpan

El Grupo Cultural Mujeres de Atocpan, son las responsables de la organización del Festival.

Éste, surgió una generación atrás, a través de madres que participaban en festivales escolares, y que crecieron para hacer eventos para todo el pueblo.

Finalmente, crearon este Festival Internacional del Folclore, que tiene alcances internacionales, y se convierte en uno de los eventos culturales más importantes que cada año tiene Ciudad de México.

Es igualmente algo imperdible para el viajero que busca algo diferente y único.

Los grupos extranjeros que asisten lo hacen debido a que son parte del Consejo Internacional de Organizaciones de Festivales de Folklore y de las Artes Tradicionales (CIOFF).

El Festival Internacional del Folclore de Atocpan es parte del calendario de eventos de esta organización, que está afiliada a la UNESCO como patrocinadora de la cultura.

Cada año los países interesados, se apuntan a participar en los eventos de todo el mundo, y de hecho algunos de los grupos que vienen a Atocpan, luego se presentarán en Orizaba.

Muestra artesanal del festival internacional del folclore de Atocpan

Es desde 2013 que el Grupo Cultural Mujeres de Atocpan, se sumó oficialmente al CIOFF, incrementando la importancia de la gala.

Para Dulce Alvarado, representante del Grupo Cultural, quien nos concede la entrevista, la cultura es lo que da identidad a cada pueblo.

“Es un factor que nos permite recuperar el tejido social”, opina.

También señala que es importante que sea un grupo de mujeres el que encabece el evento más importante de Atocpan, pues así se demuestra que la mujer es capaz de lograr cosas, cuando tradicionalmente se atribuye todo el éxito a los varones.

Meses atrás, durante el Carnaval de Milpa Alta, se anunció que los próximos años la organización de este será puramente femenino.

Para Alvarado, el éxito del Festival Internacional del Folclore ha permitido abrir puertas para que esto ocurra, pues han demostrado el excelente trabajo que se puede hacer.

Detalles del evento

El evento es completamente gratuito y tendrá lugar en la plaza principal de San Pedro Atocpan.

Los días jueves y viernes se tienen actividades generales, que este año están relacionadas con el medio ambiente y la sostenibilidad.

Habrá talleres, pláticas y jornadas de reforestación, además de la presentación de los primero espectáculos.

El sábado y el domingo viene el evento principal, pues es para esos días que los grupos internacionales reservan sus mejores presentaciones.

La cita es a las 18:30 el día sábado y a las 12:00 el domingo 15, cuando también habrá un desfile.

En total, la jornada de cada día será de cinco horas, y cada país invitado, además de México, estarán presentes en ambos días.

El Festival Internacional del Folclore de Atocpan se celebra desde 1999, aquí los participantes de 2015

Se recomienda llevar vehículo propio, sobre todo el sábado, pues terminado el evento cerca de la medianoche, ya no habrá transporte público disponible.

Un intercambio con el resto del mundo

El Festival Internacional del Folclore no es sólo una experiencia para los viajeros y espectadores, sino que lo es para los grupos extranjeros y la población local.

Este es uno de los puntos de los que Dulce Alvarado se muestra más orgullosa.

La experiencia para los grupos de fuera es que, al llegar a México desde el martes, tienen la oportunidad de conocer el modo de vida de San Pedro Atocpan, y con ello las tradiciones más antiguas del Valle de México.

Los grupos se hospedan con familias voluntarias, no en hoteles, y son hijos adoptivos de Milpa Alta durante dos semanas, donde se alimentan y comen en la mesa de hogares mexicanos, conociendo el día a día de la gente de nuestro país.

Además de la cercana convivencia con una familia, guías voluntarios los apoyan llevándolos a lugares, e invitándoles a actividades pensadas para ellos.

Así, un poco de Atocpan vuelve con ellos a sus países, y los guías y familias voluntarios también se quedan la experiencia de ser anfitriones y de convivir con otra cultura, enriqueciéndose mutuamente.

La cobertura de Viajeros en Ruta del XVII Festival Internacional del Folclore continuará, sigue atento a ella.

San Pedro Atocpan se encuentra ubicado al sureste del Distrito Federal, en la Alcaldía de Milpa Alta a la altura del Km. 17.5 de la Carretera Xochimilco – Oaxtepec, a 2400 metros sobre el nivel del mar.

Fundado entre los años 120 y 140 d.c., descendientes de una de las siete tribus Nahuatlacas que habitaron las riveras de lo que fue el lago de Tenochtitlan y que se llamó Malacateticpac Momoxco, herederos también de las tradiciones y costumbres ancestrales, este pueblo vivió en su momento el mestizaje y el sincretismo con la cultura española, hecho que origino un mundo de nuevas costumbres y nuevas tradiciones entre las que destaca la cocina mexicana.

Atocpan es lugar para descubrir tradiciones del mundo en su Festival del Folclore

Atocpan significa “sobre tierra fértil”. Su población estaba sujeta al vasto señorío de Xochimilco en la época prehispánica. Al inicio del virreinato se le encomendaron tareas como suministrar el zacate, labrar las sementeras del rey de España para pagar el tributo del maíz, prestar servicio doméstico en las casas de españoles y colaborar con mano de obra para la construcción de la Ciudad de México.

Se sabe que muchos indígenas de Xochimilco, Tulyehualco, Milpa Alta y San Pedro Atocpan fueron enviados en 1712 a realizar los empedrados de las calles de la capital de la Nueva España.

Los franciscanos fueron los encargados de llevar a cabo la evangelización de esta zona, lo cual se refleja en la construcción de su templo y convento hacia 1680, cuyo gran atrio da la idea de la numerosa población reunida para celebrar los actos y festividades religiosas. Ahí mismo se realizaban escenificaciones teatrales con el propósito de enseñar el evangelio.

Políticamente hablando, San Pedro se convirtió en municipio en pleno siglo XIX, en 1864, situación que permaneció durante el porfiriato.

A pesar de encontrarse en la región de Milpa Alta, escenario de varias batallas entre las huestes porfiristas, maderistas, huertistas y carrancistas contra las tropas de Emiliano Zapata durante la Revolución, la población de Atocpan no presenció ninguna en su territorio.

En los años veinte del siglo pasado, San Pedro mostraba una imagen conformada por un pequeño caserío construido con adobe, piedra, zacate y tejamanil.

No había agua entubada ni luz eléctrica, por lo que sus habitantes se alumbraban con velas todavía. Las mujeres del pueblo lavaban su ropa en otros sitios, y en sus pequeñas cocinas la manteca de cerdo y la leña eran empleadas cotidianamente.

Atocpan empezó a mejorar cuando una de sus familias inició el negocio del mole en su casa durante la década de los sesenta, surgiendo así una industria a la cual se dedica el noventa por ciento de su población, y cuyo mercado principal es la ciudad de México, a la que se le distribuían hace una década de ocho a diez toneladas diarias.