Entre Orizaba y Veracruz se encuentra Huatusco, uno de los 212 municipios de Veracruz, y uno que forma parte de un importante pero poco conocido hecho en la historia de México.

Más allá de esto, y hablando de turismo, hay dos razones principales para que los viajeros conozcan Huatusco, una es el café y la otra el ecoturismo, pero para conocer más de este lugar, vamos por partes.

¿Cómo llegar a Huatusco?

Desde la Ciudad de México, la empresa ADO tiene tres frecuencias diarias con Huatusco, en un viaje de autobús que toma aproximadamente siete horas.

El autobús hace paradas en lugares como Puebla, Orizaba, Ciudad Mendoza, el pueblo mágico de Coscomatepec y tiene en Huatusco su destino final.

En 2023 los horarios son a las 11:35 am, el cual te permite llegar a tiempo para cenar, o bien a la medianoche y una de la mañana, si prefieres dormir en el autobús.

Citlatépetl desde Huatusco Diciembre 2022

El municipio de Huatusco está en la zona de las altas montañas, y, al igual que Xalapa, es lluvioso durante parte importante del año, gracias a lo cual está rodeado de frondosas áreas selváticas.

La ciudad se encuentra en una meseta, rodeada de la autopista que circunvala a la mayor parte de la población, esta situación geográfica permite admirar los montes que la rodean.

Una de las primeras cosas que notarás en un día despejado, es que se tiene una vista privilegiada del Pico de Orizaba, la montaña más alta de México.

¿Qué hacer en Huatusco?

Una vez que llegas a la ciudad, orientarse es muy sencillo.

El zócalo de la ciudad lleva el nombre oficial de Parque Ignacio Zaragoza. A sus dos costados hay dos avenidas que recorren toda la ciudad de punta a punta, y por ellas llegarás prácticamente a todos lados.

Se llaman avenida 1, al sur, y avenida 2 al norte.

Hay también que decir que los automovilistas respetan los límites de velocidad y los pasos peatonales, por lo que es muy seguro ir a pie a cualquier lado.

En nuestra experiencia, se puede caminar de punta a punta en poco más de 30 minutos, pero si llevas un ritmo más tranquilo puedes calcular una hora de recorrido.

Ya que nos orientamos, te presentamos los principales atractivos turísticos de Huatusco de Chicuéllar.

Parque Ignacio Zaragoza:

Es el más antiguo y la principal plaza de la ciudad, se comenzó a construir en 1880, a inicios del Porfiriato, que fue la época más importante en la historia de Huatusco.

Su construcción, que se dio por órdenes del entonces alcalde, Jesús Páez Vela y el jefe político del cantón, Fernando Merino, y tomó 18 años terminarlo, quedando listo en 1898.

Vista de Huatusco, Veracruz Plaza Ignacio Zaragoza

Hoy, es un espacio agradable para pasar el tiempo, arbolado y con un kiosco al centro. También tiene un busto de uno de los huatusquenses más conocidos a nivel nacional.

Se trata de Ernesto García “El Chango” Cabral, un caricaturista y pintor, quien se dio a conocer principalmente por publicar en Revista de Revistas y quien se considera que ayudó a introducir el Art Decó a México.

Al sur de la plaza, sobre Avenida 1, encontrarás tress de los más famosos y mejores lugares para comer, el Café Principal, la Repostería Demenegui y las pizzas Angelotti.

Palacio Municipal:

Como en la gran mayoría de las ciudades mexicanas, la plaza principal es el lugar donde se encuentran los principales edificios de gobierno.

El Palacio Municipal de Huatusco se encuentra en un lugar que albergó una casa particular y que se empezó a construir en 1828.

Todavía en el Siglo XX, era una casa, pero fue comprado y primero parcial y luego totalmente se convirtió en un espacio oficial.

Fachada del Palacio Municipal de la ciudad de Huatusco de Chicuellar

Originalmente, solo tenía su primer piso, y desapareció lo que era una cárcel. Un hecho muy doloroso para los historiadores fue un incendio que hubo y que destruyó gran parte del acervo documental del pasado de la ciudad.

Museo de la Ciudad:

En el mismo edifico municipal, en 2013 se inauguró el Museo de la Ciudad, abriendo un espacio cultural del cual la ciudad carecía.

Con piezas arqueológicas y documentos, el objetivo del lugar es dar a conocer la historia de Huatusco a los visitantes, y generar un sentido de pertenencia entre sus habitantes.

Parroquia de San Antonio de Padua:

Otro elemento típico de las plazas principales de las ciudades de México es la presencia del principal templo cristiano de la localidad, un trazo que viene de la colonia.

Huatusco también cuenta con este, al lado oriente de la plaza, pero contrario a lo más común, el templo de la ciudad no es de origen colonial.

Parroquia de San Antonio de Huatusco

Esto se debe a que la iglesia original fue completamente destruida, después de que unos ingenieros determinaran que debía derrumbarse en su totalidad.

Para remplazarla, se lanzó un concurso que ganó el arquitecto José Villagrán García, el cual dejó de lado la arquitectura tradicional y apostó por un estilo modernista.

Sin duda al verla, te causará un impacto el ver una fachada exterior tan diferente a lo que se espera de una iglesia.

La construcción tomó 12 años, y dentro de la iglesia se encuentran retablos de Luis Ortiz Monasterio y doce vitrales diseñados por Kitzia Hofmann.

La imagen principal en el altar muestra a San Antonio elevándose al cielo, y es obra del escultor alemán Herbert Hoffman.

Caminando sobre Avenida 1

Desde el centro de la ciudad, y caminando sobre la Avenida 1, irás encontrando poco a poco el resto de las cosas más importantes qué hacer en Huatusco.

Teatro Solleiro

Es el espacio cultural más importante del municipio, y su origen, como buena parte de las obras más importantes para Huatusco, se dio en el Porfiriato.

Su construcción inició en 1882 por órdenes de Prudencio Solleiro, quien era alcalde municipal aunque tenía origen español.

Solleiro añoraba darle a Huatusco un teatro idéntico al que existía en el puerto de Vigo, donde había nacido, y en 1890 se concluyó la obra, la cual desde entonces lleva su apellido.

Si se da algún evento teatral o musical durante tu visita, podrás conocerlo por dentro.

Casa Museo Guillermo Landa

La primera vez que fui a Huatusco en 2010 la ciudad no tenía ningún museo, la última vez que la visité ya tenía dos, por lo que es de celebrarse que se vayan abriendo nuevas opciones de cultura y difusión.

Guillermo Landa fue un poeta y diplomático nacido en Huatusco en 1935 y fallecido en 2020.

Dachada de la Casa Museo Guillermo Landa en Huatusco, Veracruz

A partir de su muerte, se empezó a preparar este recinto para difundir su obra, el cual se ubica en una casa que fue de su propiedad, conocida como Chalet Landa y construido en 1912.

En su interior, no solo se encuentran posesiones de Landa, sino también obras de arte que fueron de su propiedad creadas por gente de la talla de Siqueiros y Pedro Coronel.

Torre de Santa Cecilia

Otra grata sorpresa en mi última visita a Huatusco fue esta torre histórica.

La primera vez que fui a la ciudad, solo la podías ver de lejos y estaba en un estado de abandono, oculta detrás del mercado municipal.

Desde ese momento ha sido rescatada y puesta en valor, en vez de estar bloqueada por el mercado, se abrió un corredor peatonal justo frente a ella donde hay bancas para descansar y desde donde puedes contemplarla.

Proteger el patrimonio histórico y la identidad de una población es uno de los pilares del turismo sostenible, por lo que es de aplaudirse.

Vista aérea de la Iglesia de Santa Cecilia en Huatusco foto de Aarón Chimal

El templo en sí data de la colonia, y fue construido sobre un antiguo teocalli, pero nunca se terminó.

La torre que es su aspecto más destacado no se construyó hasta 1880, estuvo a cargo del ingeniero Felipe Spota y fueron hechas con estilo veneciano.

Una curiosa coincidencia, siendo que apenas unos años después la ciudad sería protagonista de la historia de la inmigración italiana a México.

Junto al templo de San Antonio es una de las opciones para hacer turismo religioso en Huatusco, aunque en este caso nunca he podido ver el templo por dentro.

Alameda “Agustín Chicuellar”

Más apartado que el resto de los atractivos es esta alameda, que se concluyó en 1904.

Casi con toda seguridad la podrás recorrer, pues se encuentra a tan solo unos pasos de la estación de autobuses a donde llegarás.

El parque se pudo concretar gracias a los donativos de ciudadanos que compraron el terreno del que hoy es el espacio verde más grande de la urbe, el cual además cuenta con áreas de juegos infantiles y deportivas.

Originalmente se le llamaba Los Esquemites.

Al caminar por el Centro de Ciudad de México, Patrimonio de la Humanidad, te detendrás a ver muchos lugares icónicos, pero junto a ellos hay otros edificios desconocidos, también históricos y que forman parte del paisaje y personalidad de la zona.

Uno de ellos es el edificio de la Autoridad del Centro Histórico.

Ubicado en la calle de República de Argentina #8, se trata de uno de esos lugares que tanto locales como viajeros ven muchas veces, probablemente sin prestarle mucha atención.

Esto, dado que está en una ubicación privilegiada, a espaldas de la Catedral y vecino de las ruinas del Templo Mayor.

Pocos saben que es posible visitarlo, pero es un espacio con una gran historia y que premiará a los curiosos dejándoles ver un rincón del centro histórico que muchos se pierden.

La historia del edificio de la Autoridad del Centro Histórico

En Viajeros en Ruta, acudimos a visitar este lugar aprovechando la segunda edición de Open House CDMX, donde fue uno de los edificios que abrieron para mostrar su cara oculta.

Orígenes

Allí, pudimos ver por dentro este lugar que data del siglo XVIII, aunque no es la primer construcción que se levanta ahí.

Fachada del Edificio de la Autoridad del Centro Histórico

Tras la conquista de Tenochtitlán, el cruce de dos calzadas indígenas se retomó como el kilómetro cero de la Ciudad de México y a partir de ahí se trazó la ciudad colonial.

Esas dos calzadas llevan hoy por nombre República de Argentina y República de Guatemala y es prácticamente ahí donde el edificio de la Autoridad del Centro Histórico se encuentra.

“No es el primero construido, pero está construido en uno de los primeros predios trazados a la usanza española”, nos comenta Armando, que guía el recorrido.

La razón por la que la primera casa que estuvo aquí ya no existe, se encuentra en una historia de intriga en los primeros años de la Nueva España.

Una conspiración colonial

Varios criollos, hijos de conquistadores, convencieron a Martín Cortés de levantarse contra la corona española, que legisló para que las tierras de las encomiendas no fueran heredadas.

La conspiración fue denunciada y desarticulada y de entre quienes formaron parte, los hermanos Ávila fueron sentenciados a muerte, convirtiéndose en los primeros ejecutados en Nueva España.

También se ordenó que su casa fuera derruida y el terreno sembrado con sal para que nunca nada más creciera en el.

Fue esta casa la que ocupaba el predio en que nos encontramos.

Pese a las intenciones de que nunca nada más se construyera en el lugar, la conspiración se olvidó con los años y terminó por levantarse en el siglo XVIII el edificio actual.

 

Viajeros en Ruta con la plaza Manuel Gamio de fondo

Con el paso de los años fue, además de vivienda, taller y comercio, y esto fue alterando sus elementos y afectándolo.

Cuando la Autoridad del Centro Histórico lo ocupó como su sede, el edificio fue restaurado y se le regresó lo más posible a su aspecto original, siendo como lo podemos conocer ahora.

¿Cómo visitar el edificio de la Autoridad del Centro Histórico?

Aunque se trata de un edificio de uso oficial, y no está planeado para ser visitado, los viajeros curiosos tienen la oportunidad de verlo por dentro.

Lo único que tienes que hacer es llegar en horas de oficina y solicitar verlo, sólo te pedirán registrarte y podrás pasar a su patio central donde podrás ver sus tres pisos y contemplar su arquitectura.

Interior del edificio de la autoridad del centro histórico

También puedes ver una ventana arqueológica donde se ve parte del antiguo drenaje colonial que se descubrió durante los trabajos.

Es una visita veloz, pero que te permitirá ver una parte poco conocida del Centro Histórico que millones de turistas se pierden.

Lo que no puedes ver

Otras zonas están fuera de límites.

Entre ellas una oficina que tiene otra ventana arqueológica donde se contempla una pared del Templo Mayor y en cuyas paredes puedes ver piedras de edificios prehispánicos que fueron reutilizadas para las construcciones coloniales.

Tampoco puedes acceder a la azotea, desde donde se tiene una de las mejores vistas aéreas del Templo Mayor, y que lamentablemente no se nos permitió fotografiar bajo el argumento de que es una zona federal.

Desde ahí también ves la Plaza Manuel Gamio y, a lo lejos, el Zócalo.

Para descubrir estos dos lugares, así como un jardín trasero, deberás esperar a la próxima edición de Open House CDMX.

 

¿Dónde está la Autoridad del Centro Histórico?

Su sede se encuentra en la calle República de Argentina #8

¿Qué es la Autoridad del Centro Histórico?

Es una dependencia del gobierno de Ciudad de México que se encarga de la conservación y preservación del Centro Histórico, así como la recuperación del espacio público y ordenamiento urbano.

 

En Ciudad de México, los ríos son avenidas cubiertas de cemento y cuyo nombre no hace sino recordar lo que alguna vez fue uno de los ecosistemas mas espectaculares del mundo, pero que fue destruido tras siglos de luchar contra la naturaleza.

Entre los miles de coches que circulan contaminando, entubados y convertidos en drenaje, corren las aguas de estos afluentes, olvidadas en una urbe que alguna vez estuvo en el centro de un lago y hoy está en completa desconexión con la naturaleza.

Pero lo que alguna vez se destruyó y perdió, siempre se puede recuperar y aunque la lucha es titánica, existe quien está dispuesto a llevarla a cabo.

Un primer paso para lograrlo se dio en el Ecoducto Río de La Piedad, que en Viajeros en Ruta tuvimos la oportunidad de visitar.

Este lugar es una opción de turismo sostenible en Ciudad de México y es completamente gratis.

Historia del Ecoducto Río de La Piedad.

Estamos en Insurgentes sur, a pocos pasos de metro Chilpancingo donde nos encontramos con Berenice Sarabia, coordinadora de visitas al Ecoducto Río de La Piedad, quien será nuestra guía para conocer este proyecto.

Frente a nuestros ojos, entre los dos sentidos del Viaducto Miguel Alemán, se abre un sendero peatonal cercado a ambos lados por árboles y plantas acuáticas que invitan a pasear.

El Ecoducto que vamos a recorrer es el resultado de años de esfuerzos, y es que durante décadas no fue sino un camellón en el que por seguridad estaba prohibido pasar.

Viaducto Miguel Alemán Ecoducto

Pero desde 2012, activistas ambientales de la organización Cuatro al cubo decidieron que esto tenía que cambiar.

Cada año, empezaron a organiza el picnic en tu río, como una forma de exigir el rescate de los ríos y la necesidad de espacios de convivencia y de una ciudad sustentable.

El Río de La Piedad se convirtió en la reunión mas significativa, y la presión creció hasta que las autoridades aceptaron rescatarlo.

El resultado fue no solo un parque líneal para caminar y andar en bicicleta, sino un sistema para limpiar el agua.

Un proyecto ecológico

El proyecto pudo quedarse en levantar un parque para disfrute de los vecinos, pero acabó yendo mucho más allá.

La idea es generar conciencia en una sociedad totalmente desconectada de la naturaleza, de que la Ciudad de México puede rescatar y vivir en armonía con sus ríos y con el ecosistema en el que creció y al cual lleva siglos combatiendo.

Por ello es que se creo un sistema para limpiar las aguas del drenaje.

Todo el proceso lo puedes conocer de cerca con una visita guiada al Ecoducto del Viaducto.

Plantas acuáticas del Valle de México en Ecoducto Río de La Piedad

El agua del río entubado es extraída y se coloca en biodigestores, donde es mezclada con lodo, que forma el primer filtro de limpieza.

En un proceso que dura días, el agua pasa de tanque a tanque, cada vez con menor cantidad de tierra, hasta que finalmente es liberada en unos canales poblados de plantas acuáticas.

Se trata de especies originarias de la Ciudad, y que además de vivir en este espacio rescatado, trabajan continuando el proceso de limpieza.

Insectos entre los que destacan dos especies de mariposas y cinco de abejas polinizan las plantas y muestran que, pese a que hoy es pequeño, se ha logrado tener un ecosistema fluvial vivo en medio de la capital mexicana.

Por increíble que parezca, al terminar el proceso de limpieza, lo que era agua de drenaje ya es completamente potable, y en varios estanques puedes remojar los pies en agua 100% limpia.

Solo las leyes de la ciudad evitan, de momento, que esta agua recuperada tenga otro uso, pero las cosas están cambiando.

Un proyecto cultural

Aportando a la sostenibilidad, el Ecoducto Viaducto Río de La Piedad no es solo limpiar el agua en un proyecto medio ambiental, sino crear comunidad.

Por ello, los supervisores del proyecto ya trabajan en la segunda etapa, para la cual se han acercado a los vecinos.

A lo largo del recorrido, varias pérgolas son espacios en los que pronto se llevarán a cabo talleres y proyectos culturales.

El Ecoducto Río de La Piedad tiene talleres culturales CDMX

También habrá un espacio para ser foro y cine en el Pabellón del Agua un edificio proyectado por el estudio de arquitectura Apaloosa y que con metal oxidado muestra que el agua está presente en todo.

Pronto, estos enriquecerán la visita, además de que chinampas con vegetales permitirán a los vecinos y visitantes involucrarse y obtener algo mas del proyecto.

Existen quejas de que el parque no está bien cuidado, nos comenta Sarabia, pero aunque las plantas se ven secas en algunas temporadas, esto se debe a sus ciclos naturales, y la creación del parque también permite educar en ese sentido.

Información sobre el Ecoducto Río de La Piedad

* Se inauguró en 2017

* Mide un total de 1.6 kilómetros

* Se extiende desde la calle de Unión hasta Avenida Monterrey

* Tiene 4,800 metros cuadrados de vegetación

* El proyecto estuvo a cargo de la Agencia de Gestión Urbana en alianza con Cuatro al Cubo

* Tuvo un costo de 90 millones de pesos

* Captura 50 toneladas de carbono al año

* Por instrucciones de protección civil no se pueden sembrar árboles para que los coches no corran riesgos

Inspiración internacional

El éxito del Ecoducto viene del ejemplo puesto por otras urbes del mundo.

El mas importante es Corea del Sur, que al igual que México durante años apostó por el coche y contra la naturaleza dándose un tiro en el pie, hasta que tomaron la decisión de dar marcha atrás.

Seúl en 2003 comenzó el rescate del Cheonggyecheon, un antiguo río que fue desecado y pavimentado para hacer un viaducto elevado.

Ecoducto Viaducto de día

Desde esa fecha, los coches se fueron, el segundo piso se desarmó, el río se volvió a llenar de agua y la ciudad recuperó un espacio natural que hoy es uno de los favoritos para los sudcoreanos.

Otra inspiración es el parque lineal de Chelsea, en Nueva York, que transformó una vía de tren abandonada en un espacio verde donde los vecinos siembran hortalizas y cuidan todo en conjunto.

Ambos proyectos son hoy atractivos turísticos esenciales para quienes visitan Seúl y Nueva York, y de continuar avanzando con el Ecoducto, Ciudad de México podrá festejar un caso similar de ecoturismo.

Futuro del Ecoducto

En estos momentos el Ecoducto Río de La Piedad tiene capacidad de bombear y limpiar apenas el 1% de las aguas del drenaje.

Pero a futuro, esto puede crecer y el objetivo es que a mas tardar en 25 años, la Ciudad de México tenga de nuevo un río vivo, y que se comience a recuperar su naturaleza acuática.

El ejemplo de este lugar, puede servir también para rescatar muchos otros de los 45 ríos que los urbanistas del pasado decidieron desaparecer para abrir paso a su majestad el automóvil.

Entrada al ecoducto

Entre ellos están Río Consulado, Río de Los Remedios, Río San Joaquín o Río Churubusco.

De momento otro proyecto de rescate de la naturaleza será emprendido por la actual administración, que ha prometido rescatar el Canal Nacional que va de Iztapalapa a Xochimilco.

¿Como visitar el Ecoducto Río de La Piedad?

Como parque lineal, el Ecoducto está abierto al público en general en toda su extensión salvo en la sección de los biodigestores.

Puedes llegar a el y recorrerlo por tu cuenta desde metro Chilpancingo o Centro Médico.

Otras opciones son las estaciones Nuevo León o La Piedad de la línea 1 del metrobús, o la estación Viaducto de la línea 2.

Las visitas guiadas son gratuitas, y se realizaban los sábados a las 11 de la mañana, aunque desde que inició la pandemia la página web del Ecoducto donde se les podía reservar fue dada de baja.

 

El inicio de una Villa

El documento escrito más antiguo en que se hace referencia a la región que actualmente se conoce como Milpa Alta data del siglo XVII. Fue escrito por el escribano Juan Sánchez. En él se señala que los más antiguos pobladores debieron ser toltecas, aunque es probable que fuera ocupado antes, debido a la cercanía del lago de Xochimilco.

Los toltecas o sus grupos afines fueron luego invadidos por familias chichimecas provenientes del oriente del valle de México, y ocuparon el valle de Milpa Alta en el siglo XIII. Más tarde, en el siglo XV, cuando los mexicas estaban ya consolidados como una potencia militar dominante en el Altiplano Central, un grupo de tenochcas se había dirigido hacia el sur del Valle de México encabezados por Hueytlahuelanqueh, y dominaron a los pobladores teochichimecas de las faldas de la serranía del Ajusco.

El propósito de estas incursiones era controlar el paso entre los valles de México y Cuernavaca. En esos territorios establecieron varios de los barrios que actualmente conforman Villa Milpa Alta y sus pueblos aledaños.

Lo antes señalado ha sido repetido desde hace poco más de cincuenta años pero no tiene un sustento documental real, lo mismo se puede señalar de la existencia de Hueytlahuilli y Hueytlahuilanque presuntos señores de Milpa Alta.

Época Prehispánica

La mayor parte de lo que hoy ocupa la Alcaldía de Milpa Alta fue habitada por toltecas en sus orígenes.

De generación en generación, los cronistas han relatado que aún antes de la fundación de Xochimilco o Tenochtitlán, en el año de 1240, arribaron al actual territorio de Milpa Alta nueve tribus de Chichimecas procedentes de Amecameca.

Estas tribus habían derrotado a los Toltecas colonizadores en el año de 1117, asentándose en diferentes sitios en línea recta, siempre de oriente a poniente, particularmente en Xaxahuenco, actualmente Barrio de La Concepción en Villa Milpa Alta.

A este lugar lo nombraron como “Malacachtepec Momoxco” o “Malacahtepec Malacachticpac”, que significa “lugar de altares rodeado de montañas” o “lugar de plataformas rodeado de colinas”.

Son estas familias Aztecas las que constituyen los barrios de San Mateo, Santa Martha, Los Ángeles, Santa Cruz y los pueblos de Tecómitl, Ixtayopan y Tulyehualco.

El pasado prehispánico de la alcaldía hoy se conoce gracias a las zonas arqueológicas de Milpa Alta.

Historia de Milpa Alta en la conquista

Con la llegada de los españoles y la conquista de la Gran Tenochtitlán en el año de 1521, Hueyitlahuilli, hijo y sucesor de Hueyitlahuilanque, quien gobernó de 1484 a 1528, no encontró mejor recurso para proteger a sus súbditos del conquistador, que pedir el “reconocimiento de sus tierras de cultivo, montes, cerros, pedregales y aguas”.

A partir de ese momento se inicia el proceso de evangelización de los nativos del lugar y la congregación de los mismos en los pueblos que hoy componen Milpa Alta.

El 2 de julio de 1529, el emisario del gobierno español, Juan de Saucedo, llegó a Malacachtepec Momoxco, llevando consigo el primer documento de reconocimiento legal de todas sus posesiones.

En estas fechas, los frailes franciscanos bautizaron a los jefes de las tribus; colocaron la primera piedra de una ermita llamada Santa Martazulco, ubicada en la planicie sur del Teutli, la cual funcionó hasta que se construyó el templo y convento de la Asunción.

Juan de Saucedo nombró por primera vez a esta región Milpas de Xochimilco, que a lo largo de los años ha recibido los Nombres de Milpán, La Asunción Milpa Alta y Milpa Alta.

El trabajo y empeño de los habitantes permitió que muy pronto este lugar se distinguiera por la producción de granos.

De aquí salió una gran parte del maíz para la Gran Tenochtitlán, razón por la cual, desde época muy temprana del periodo Colonial, fue llamada con justicia “la Milpa”, nombre motivado por lo mucho que aquí se producía.

El 15 de agosto de 1532, se bautizó a todos los nativos congregados y se bendijeron los lugares para el establecimiento de los pueblos de Milpa Alta, Atocpan, Oztotepec, Tlacoyucan, Tlacotenco, Tepenáhuac, Miacatlán, Tecoxpa y Ohtenco.

Hasta 1787, Milpa Alta perteneció a la Encomienda y Corregimiento de Xochimilco, fecha en que se estableció la dependencia de la Intendencia de México.

Siglo XIX, entre Xochimilco y Tlalpan

El Siglo XIX en la historia de Milpa Alta dio lugar a varios cambios en su Organización Política y división territorial.

Una vez declarada la Independencia, Milpa Alta formó parte del Estado de México, hasta el 16 de enero de 1854, que el Presidente Antonio López de Santa Anna decretó la ampliación del Distrito Federal con el límite meridional de la Prefectura de Tlalpan, incluyendo la municipalidad del antiguo señorío de Malacachtepec Momoxco.

En 1862, por decreto del Presidente Benito Juárez, este territorio se integró a Xochimilco.

Durante 1864, con la formación del Partido de Tlalpan, las municipalidades de Milpa Alta y San Pedro Atocpan quedaron incorporadas a ese territorio.

Historia de Milpa Alta

Nuevamente el 16 de diciembre de 1899, bajo el régimen de Porfirio Díaz, Milpa Alta, Atocpan y Oztotepec se suman a Xochimilco.

Es hasta el 26 de marzo de 1903, que nuestra demarcación se convierte en Milpa Alta.

En esta fecha se expide la Ley de Organización Política y Municipal del Distrito Federal, en la que se establece su división en 13 municipalidades: México, Guadalupe Hidalgo, Azcapotzalco, Tacuba, Tacubaya, Mixcoac, Cuajimalpa, San Ángel, Coyoacán, Tlalpan, Xochimilco, Milpa Alta e Iztapalapa.

Historia de Milpa Alta en la Revolución

En San Miguel, sitio cercano a Santa Ana Tlacotenco, se reunieron, al iniciar la Revolución de 1910, varios milpaltenses dirigidos por el señor Concepción Gómez, quienes se adhirieron al movimiento maderista.

Al año siguiente, en San Pablo Oztotepec, algunos habitantes de Milpa Alta, bajo el mando de Don Antonio Beltrán, salieron rumbo al estado de Morelos con el fin de reunirse con las fuerzas del general Emiliano Zapata Salazar.

En Milpa Alta se presentaron varios combates, como el de febrero de 1914 en Santa Ana Tlacotenco y el de San Pablo Oztotepec; el pueblo de San Salvador Cuauhtenco apoyó en el suministro de víveres para el movimiento zapatista.

San Pablo Oztotepec, se convirtió en un lugar clave para la historia de Milpa Alta en este periodo, pues en ese pueblo el general Emiliano Zapata estableció un cuartel, donde el 19 de julio de 1914 fue ratificado el Plan de Ayala, para adaptarlo a las nuevas circunstancias del país.

Las tropas del general Zapata ocuparon, en el año de 1914, la mayor parte de Milpa Alta, pueblos de San Ángel y la parte limítrofe entre los estados de México y Morelos.

A finales de ese año tuvieron lugar, nuevamente en Milpa Alta, varios combates entre los zapatistas y los federales. Al respecto, fue loable y solidario el apoyo que proporcionaron a Zapata los habitantes de los pueblos de Milpa Alta para el aprovisionamiento, transporte de abasto y manutención de las tropas refugiadas en esta zona.

Durante los enfrentamientos, la población de Milpa Alta comenzó a ser diezmada, ya que gran número de los habitantes se sumaron a las tropas zapatistas y fueron severamente castigados, como aconteció el 15 de octubre de 1916, cuando los federales fusilaron a 160 milpaltenses frente a la parroquia de Nuestra Señora de La Asunción.

El reconocimiento oficial de Carranza como Destinatario de la Nación y la promulgación de la Constitución Mexicana de 1917 y la evacuación zapatista de los territorios aledaños a la ciudad de México, originaron que los milpaltenses que habían quedado en esta región abandonaran sus casas y se dirigieran a la ciudad de México y a otros sitios.

Posteriormente, a la muerte del general Zapata, varios de sus dirigentes emitieron algunas disposiciones en el Plan de Milpa Alta, cuyo lema fue “Reparto Efectivo de la Tierra o Muerte”.

El siglo XX en la Historia de Milpa Alta

Años más tarde, entre 1920 y 1930, los antiguos pobladores regresaron a Milpa Alta.

Para el año de 1929, el territorio la Ciudad de México se dividió en trece Delegaciones: Guadalupe Hidalgo, Azcapotzalco, Iztacalco, General Anaya, Coyoacán, San Angel, Magdalena Contreras, Cuajimalpa, Tlalpan, Iztapalapa, Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta.

De esta forma se da término al régimen municipal en este territorio, siendo David Sánchez el último Presidente Municipal (nombrado en 1928) y el primer Delegado a partir del 1 de enero de 1929.

En 1935 se realizaron dos obras de gran trascendencia para la región: la introducción del agua potable desde el venero de Monte Alegre y el inicio de la construcción de la Escuela Secundaria “Teutli”, en San Antonio Tecómitl.

A principios de los cincuenta, llegó la luz eléctrica y se inició la construcción de las carreteras que hoy comunican a los doce pueblos.

En 1927 se registran los primeros antecedentes de lo que ahora es la industria del mole en San Pedro Atocpan, cuando la población empezó a preparar mole rojo para venderlo en el mercado de la Merced.

Durante la década de 1950, los habitantes del poblado iniciaron la fabricación del mole y dos décadas más tarde la mayor parte de la población fabricaba y vendía el producto.

Las últimas tres décadas, los milpaltenses encontraron en la producción del nopal un cultivo mucho más rentable, que sustituyó a otros tradicionales como el maguey pulquero, maíz, frijol, haba, chícharo y avena forrajera.

En los años setentas, con la construcción de la carretera Panorámica Xochimilco-Oaxtepec, se aceleró el desarrollo económico de los productores de la región, manifestándose en una clara mejoría de las condiciones de vida de la población.

Conocer la historia de Milpa Alta da más sabor a los viajeros que planeen una visita al lugar, así que aquí pueden encontrar la inspiración para recorrer la alcaldía.

San Pedro Atocpan se encuentra ubicado al sureste del Distrito Federal, en la Alcaldía de Milpa Alta a la altura del Km. 17.5 de la Carretera Xochimilco – Oaxtepec, a 2400 metros sobre el nivel del mar.

Fundado entre los años 120 y 140 d.c., descendientes de una de las siete tribus Nahuatlacas que habitaron las riveras de lo que fue el lago de Tenochtitlan y que se llamó Malacateticpac Momoxco, herederos también de las tradiciones y costumbres ancestrales, este pueblo vivió en su momento el mestizaje y el sincretismo con la cultura española, hecho que origino un mundo de nuevas costumbres y nuevas tradiciones entre las que destaca la cocina mexicana.

Atocpan es lugar para descubrir tradiciones del mundo en su Festival del Folclore

Atocpan significa “sobre tierra fértil”. Su población estaba sujeta al vasto señorío de Xochimilco en la época prehispánica. Al inicio del virreinato se le encomendaron tareas como suministrar el zacate, labrar las sementeras del rey de España para pagar el tributo del maíz, prestar servicio doméstico en las casas de españoles y colaborar con mano de obra para la construcción de la Ciudad de México.

Se sabe que muchos indígenas de Xochimilco, Tulyehualco, Milpa Alta y San Pedro Atocpan fueron enviados en 1712 a realizar los empedrados de las calles de la capital de la Nueva España.

Los franciscanos fueron los encargados de llevar a cabo la evangelización de esta zona, lo cual se refleja en la construcción de su templo y convento hacia 1680, cuyo gran atrio da la idea de la numerosa población reunida para celebrar los actos y festividades religiosas. Ahí mismo se realizaban escenificaciones teatrales con el propósito de enseñar el evangelio.

Políticamente hablando, San Pedro se convirtió en municipio en pleno siglo XIX, en 1864, situación que permaneció durante el porfiriato.

A pesar de encontrarse en la región de Milpa Alta, escenario de varias batallas entre las huestes porfiristas, maderistas, huertistas y carrancistas contra las tropas de Emiliano Zapata durante la Revolución, la población de Atocpan no presenció ninguna en su territorio.

En los años veinte del siglo pasado, San Pedro mostraba una imagen conformada por un pequeño caserío construido con adobe, piedra, zacate y tejamanil.

No había agua entubada ni luz eléctrica, por lo que sus habitantes se alumbraban con velas todavía. Las mujeres del pueblo lavaban su ropa en otros sitios, y en sus pequeñas cocinas la manteca de cerdo y la leña eran empleadas cotidianamente.

Atocpan empezó a mejorar cuando una de sus familias inició el negocio del mole en su casa durante la década de los sesenta, surgiendo así una industria a la cual se dedica el noventa por ciento de su población, y cuyo mercado principal es la ciudad de México, a la que se le distribuían hace una década de ocho a diez toneladas diarias.